Al menos un muerto y varios heridos fueron reportados en Viena, la capital de Austria, este lunes.
El canciller austriaco, Sebastian Kurz, consideró el ataque en seis puntos diferentes de la ciudad un «repulsivo ataque terrorista».
Después de la intervención de las fuerzas del orden se llegó a arrestar a uno de los presuntos atacantes y uno de ellos murió en el intercambio de disparos.
La policía no descarta que existan más fallecidos.
Las autoridades pidieron a los residentes que eviten reunirse en espacios públicos y usar el transporte.
Uno de los puntos del atentado fue en una calle cercana a una sinagoga, aunque el líder de la comunidad judía de Austria, Oskar Deutsch, afirmó que no estaba claro si el centro religioso era un objetivo del ataque.
Un agente que custodiaba la sinagoga se encuentra entre los heridos.
Mientras tanto, el presidente del Consejo Europeo, Charles Michel, calificó el atentado como un acto cobarde que viola la vida y los valores humanos.
«Sonaron como petardos, luego nos dimos cuenta de que eran disparos«, relató un testigo citado por la emisora local ORF, según la agencia de noticias AFP.
