La víspera de San Valentín, Martín* recibió una noticia especialmente mala de un amigo: “Me acaban de hacer la prueba y eres la única persona con la que he tenido relaciones sexuales sin protección. Voilà , ahora tengo sífilis”.
Martin se apresuró a hacerse la prueba: dio positivo. Una vez superado el shock, rápidamente revisó su lista de parejas sexuales y recordó un encuentro reciente con una mujer con la que no había usado protección. Después de un breve intercambio, confirmó que tenía sífilis y que era portadora desde hacía algún tiempo. Pero al igual que Martin, ella había preferido correr el riesgo antes que tener relaciones sexuales protegidas.
El caso de Martín no es único. Según un informe publicado por la autoridad sanitaria francesa Santé Publique en diciembre, las infecciones bacterianas de transmisión sexual (a saber, clamidia, gonorrea y sífilis, a diferencia del VIH, que es un virus) aumentaron drásticamente en Francia continental entre 2020 y 2022.
Aunque la clamidia sigue siendo la infección de transmisión sexual (ITS) más recurrente en términos absolutos, un 16 por ciento más que en 2020, con 102 casos por cada 100.000 habitantes, los expertos están alarmados por el fuerte aumento de las infecciones gonocócicas y, en particular, de la sífilis. El número de infecciones gonocócicas aumentó un 91 por ciento (44 casos por 100.000 habitantes) en el período de dos años, mientras que la sífilis aumentó un 110 por ciento, a 21 casos por 100.000 habitantes.
La sífilis apareció por primera vez en la Edad Media y fue casi eliminada en la segunda mitad del siglo XX, pero en los últimos años ha resurgido en la mayoría de los países occidentales, particularmente en Estados Unidos. Según los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades de EE. UU., la sífilis ha alcanzado ahora su tasa de infección más alta desde la década de 1950 , informó el New York Times en un artículo de enero.
Con más de 207.000 casos diagnosticados en 2022, el último año del que hay datos disponibles, Estados Unidos tiene ahora una tasa de infección de 17 casos por 100.000 habitantes, un aumento del 80 por ciento desde 2018.
PrEP, ¿una falsa sensación de seguridad?
Entonces, ¿por qué sucede esto? Los médicos dicen que los avances científicos, especialmente en la lucha contra el VIH, son en parte culpables. “La gente se protege cada vez menos, en parte porque ya no le tiene miedo al sida, ya que gracias a los avances científicos es posible llevar una vida sin complicaciones incluso si se tiene VIH”, afirmó Pierre Tattevin, director del Servicio de Enfermedades Infecciosas. departamento de enfermedades del Hospital Universitario de Rennes, explicó.
Según la mayoría de los médicos, las personas se “relajan” cuando ya no tienen que temer al VIH. “Ese es el efecto negativo del uso de PrEP”, afirmó Jean-Paul Stahl, infectiólogo y profesor emérito de enfermedades infecciosas de la Universidad de Grenoble.
PrEP , una profilaxis previa a la exposición, es un medicamento retroviral que se toma antes de cualquier posible exposición al virus del VIH para ayudar a prevenir la contaminación. Se ha vuelto extremadamente popular en los últimos años, especialmente entre los hombres solteros homosexuales y bisexuales. La píldora se ofrece habitualmente en los hospitales públicos a cualquier persona que informe haber tenido relaciones sexuales con más de 10 parejas diferentes en los últimos 12 meses, independientemente de si han tenido relaciones sexuales protegidas o no.
“La PrEP da a los usuarios la impresión de que están protegidos de todo y creen que pueden tener todo tipo de relaciones sexuales riesgosas, pero sólo los protege contra el VIH”, advirtió Stahl.
El peligro de las aplicaciones de citas
Pero, según Pierre Tattevin, hay también otra razón para el fuerte aumento de las ITS. “Se ha vuelto extremadamente fácil encontrar parejas sexuales a través de aplicaciones de citas. Se multiplican las parejas sin saber quiénes son, cuáles son sus hábitos o cuál es su historia [sexual]”, afirmó Stahl, que también preside la Sociedad Francesa de Enfermedades Infecciosas (SPILF).
Según el informe de diciembre de Santé Publique, los hombres con mayor riesgo de contraer gonorrea o sífilis, que representan casi el 80% de los casos, tienen múltiples parejas y antecedentes de ITS.
En términos más generales, los hombres son los más afectados: representan el 77 por ciento de los casos de gonococos y más del 90 por ciento de los casos de sífilis. En la mayoría de los casos de sífilis, los hombres de 50 años o más son los más afectados.
La clamidia, en cambio, afecta más a las mujeres, especialmente a las jóvenes de entre 15 y 25 años.
Gran riesgo para las mujeres embarazadas.
El temor público a la sífilis ha disminuido en el último medio siglo gracias a un tratamiento seguro y muy eficaz: los antibióticos. “Es una cura, por supuesto, y una vez curada, no hay más efectos ni complicaciones si la infección se detecta rápidamente”, dijo Stahl.
Excepto que, si no se trata, la sífilis es una enfermedad muy grave. Puede dañar el corazón, el cerebro y la vista, y podría llegar incluso a provocar sordera y parálisis. Una infección durante el embarazo puede provocar un aborto espontáneo o una muerte fetal. Los niños que sobreviven hasta el nacimiento también pueden sufrir problemas de visión o audición y retrasos en el desarrollo.
Si bien el número de casos de sífilis solo aumentó ligeramente entre mujeres heterosexuales en 2021 y 2022, “alrededor de tres cuartas partes de los casos de sífilis involucraron a HSH [hombres que tienen sexo con hombres], independientemente del año encuestado”, señala el estudio.
Los investigadores advirtieron además que “las ITS representan un importante problema de salud pública debido a su transmisibilidad (a la pareja, a la madre y al feto), su frecuencia, las complicaciones a largo plazo que provocan (dolor pélvico crónico, infecciones genitales superiores, infertilidad, cáncer, etc.). .) y su papel en la transmisión del VIH”.
“No se pueden repartir condones a todo el mundo”
Los médicos dicen que aunque el número de casos de ITS registrados está aumentando en Francia, también es un testimonio del hecho de que el país tiene un sistema de pruebas que funciona bien, lo cual es esencial para detener una epidemia.
“Cuando se omite un caso, termina con dos casos más, y si se omite dos casos, termina con cuatro”, dijo el Dr. Jay Varma, director médico de Siga Technologies y ex comisionado adjunto de salud de Nueva York. Ciudad de York, dijo en una entrevista con el New York Times. “Así es como crecen las epidemias”.
Tattevin estuvo de acuerdo. “Nuestros diferentes gobiernos han aplicado buenas políticas en los últimos años, con centros de pruebas gratuitos. Necesitamos hacer pruebas aún más, especialmente a los pacientes de riesgo”, afirmó.
Además de las campañas de información, Stahl insistió en la responsabilidad personal. “Quienes usan PrEP necesitan saber los riesgos que corren. Porque algunos conocen los riesgos que implican pero deciden tomarlos de todos modos”, dijo. “La información científica siempre es beneficiosa, pero al final, la decisión recae en todos y cada uno de los individuos”.
“El gobierno no puede repartir condones a todo el mundo”, afirmó.
Martín, mientras tanto, continúa con sus conquistas: a veces protegido, a veces no, pero por ahora al menos está curado.
