La carrera por el Premio Oscar en la categoría de “mejor actor de reparto” contaba con la nominación de: Sterling K. Brown por su papel en “American Fiction”, Robert De Niro por “Killers of the Flower Moon”, Robert Downey Jr. como Lewis Strauss en la cinta “Oppenheimer”, Ryan Gosling como Ken en “Barbie” y Mark Ruffalo por su trabajo en la cinta “Poor Things”.
Todos los nominados, sin lugar a dudas, son ganadores. Cada personaje interpretado es único e irremplazable. El gran favorito en esta categoría era Robert Downey Jr., quien muchos consideran debería de haber ganado su primer Oscar en 1992, por su trabajo como Charlie Chaplin, en la cinta “Chaplin”. Sin embargo su papel como Lewis Strauss hizo que la crítica, que una vez lo desechó como actor, ahora se rindiera a sus pies.
El momento de la verdad llegó cuando se abrió el sobre y el nombre de Robert Downey Jr. se leyó alto y fuerte. El actor subió al escenario en medio de una ovación de pie, en donde con total galantería dijo: “Quiero agradecer a mi terrible infancia y a La Academia, en ese orden. A mi esposa… que me encontró y me rescató…”.
Sus palabras generaron sonrisas y carcajadas. Pero el actor no mentía. El mundo del entretenimiento sabe que una de las grandes razones por las que regresó a la cima de la interpretación fue gracias a su esposa, Susan Downey, quien nunca se rindió y como bien dice el actor, lo levantó.
El ganador del Óscar dijo también que reconoce la importancia de este trabajo en su vida, que al final del día no es que este rubro lo necesite a él, sino que él necesita en su vida ser actor. Con esto en mente, Robert Downey Jr. salió de la sala con su estatuilla dorada en mano.
