Los partidos políticos tradicionales se la juegan en las elecciones presidenciales y congresuales del 19 de mayo, con metas puntuales por cumplir, independientemente de los resultados a nivel de escaños, presidencia, senadores y diputados.
Cada organización tiene metas individuales, objetivos puntuales por los que luchar y conquistar, más allá del deseo de ganar los comicios.
El Partido Revolucionario Moderno corre por la consolidación como principal fuerza política de RD; el Partido de la Liberación Dominicana y Fuerza del Pueblo compiten por liderar la oposición, mientras que los partidos Revolucionario Dominicano y Reformista Social Cristiano se juegan el pellejo, en su afán por lograr el 5% de las votaciones, imprescindibles para alcanzar la categoría de mayoritarios.
A continuación las bandería por alcanzar y defender por el PRM, PLD, FP, PRD y PRSC.
CONSOLIDACIÓN PRM
El PRM ocupa la casilla uno en la boleta electoral, tras ganar las elecciones en el 2020 y todo indica que conservará esa misma posición en este proceso.
Si los vaticinios de las mayorías de las encuestas se dan y el presidente Luis Abinader es reelecto, sin duda que el PRM se consolida como la principal fuerza política.
Además, tiene mayoría en las alcaldías, con 121 de 158, y una eventual contundente victoria en mayo, podría darle control del Congreso Nacional y el Poder Ejecutivo.
Consecuentemente lideraría poderes fácticos como la Liga Municipal Dominicana, las federaciones de municipio y distritos municipales. Mayoría en la conformación del Consejo Nacional de la Magistratura y sería decisivo en las escogencias de las nuevas membresías de las altas cortes.
EL PLD Y LA OPOSICIÓN
El partido morado de la estrella amarilla ocupa la segunda casilla en la boleta electoral, tras perder la primera en la elecciones del 2020, por el PRM.
Su principal rol es no dejarse desplazar al tercer puesto por parte de la Fuerza del Pueblo, conforme a vaticinios de los sondeos de opinión.
Un segundo lugar para el candidato presidencial peledeista, Abel Martínez, sería lo ideal porque en un eventual escenario de segunda vuelta, recibiría el respaldo de la FP ye PRD, signatarios de la Alianza Opositora Rescate-RD y capitanear la oposición.
En caso de no haber segunda vuelta, el segundo lugar para el PLD lo coloca como cabeza de la oposición, unido a a sus 16 alcaldes y lograr más senadores y diputados, le agenciaría dos cupos para el CNM y tratar de recomponerse canalizando los disgustados con el Gobierno.
FP Y SU ASCENSO ELECTORAL
Para las elecciones el 2020, la FP se crea sobre el Partido de los Trabajadores Dominicanos (PTD) y ocupaba el puesto18 en la boleta electoral.
Tras su primera participación electoral, logró la tercera posición lo que le vale para ocupar la casilla tres. Si los vaticinios de las encuestas se dan y Leonel Fernández logra la segunda posición, entonces podría perfilarse como líder de la oposición.
Si se produce el escenario de segunda vuelta, pues recibiría el respaldo del PLD y FP sería entonces la punta de lanza de la oposición. Podría moverse a la casilla dos.
EL PRD Y SU PERMANENCIA COMO MAYORITARIO.
Para el partido blanco el triunfo electoral se resume en lograr obtener el 5% del electorado y mantenerse en el presupuesto del 80% de los recursos públicos asignados a los partidos. Ocupa la casilla cuatro en la boleta y difícilmente pueda calar a la tres.
Miguel Vargas es el presidente y candidato presidencial del PRD, con la misión de conservar la categoría de grande y el triunfo de los cuatro senadores que postula en Rescate-RD, además de los diputados. En las elecciones municipales le fue muy mal, pues obtuvo solo un alcalde.
PRSC DESEA VOLVER A SER GRANDE
El partido rojo del gallo colorao necesita de la redención electoral y volver al sitial de mayoritario.
Ocupa la casilla cinco de la boleta electoral ycon un buen desempeño podría desplazar al PRD de la cuatro. A los reformistas les fue bien en las municipales, logrando siete alcaldes y seis directores distritales, gracias a su acuerdo con el PRM, que también lo respalda con dos candidatos a senadores, en provincias con buenos caudales de votos: La Vega y La Romana.