1 de mayo de 2024

controlandoelejido.com

Tu Portal digital dominicano en new york

Padre se disculpó con su hijo de 10 años antes de quitarle la vida

Un padre turco de 32 años, identificado como Ismail Kilincer abrazó, besó y se disculpó con su hijo, Huseyin, de 10 años, antes de estrangularlo hasta la muer-te. El pequeño, aterrorizado, dijo «papá, yo también lo siento».

Según los informes, el hombre se consideraba culpable por su propio estilo de vida y sentía que lo único perfecto en él era su hijo. Aseguró que, a diferencia de él, su hijo era un alma pura que nunca había hecho nada malo, por lo que había decidido «enviarlo al cielo mientras aún estaba sin pecado».

El im-pacta-nte cri-men tuvo lugar en el distrito de Karatay, en la provincia turca de Konya. El acusado explicó a los agentes cómo, una vez estaba su mujer fuera de casa, se dirigió a su hijo para asegurarle que «lo iba a ma-tar».

Se sentó sobre las piernas del pequeño y lo asfixió con sus propias manos. Luego cerró la puerta con llave y llamó a la Policía para confesar que había «matado a alguien».

Cuando los agentes llegaron, encontraron al niño ya fallecido. Su cuerpo fue trasladado al hospital de la ciudad de Konya para practicarle la autopsia.

Ismail Kilincer, un hombre turco de 32 años, abrazó, besó y se disculpó con su hijo, Huseyin, de 10 años, antes de estrangularlo hasta la muer-te. El pequeño, aterrorizado, dijo «papá, yo también lo siento».

Según los informes, el hombre se consideraba culpable por su propio estilo de vida y sentía que lo único perfecto en él era su hijo. Aseguró que, a diferencia de él, su hijo era un alma pura que nunca había hecho nada malo, por lo que había decidido «enviarlo al cielo mientras aún estaba sin pecado».

El impactante crimen tuvo lugar en el distrito de Karatay, en la provincia turca de Konya.

El acusado explicó a los agentes cómo, una vez estaba su mujer fuera de casa, se dirigió a su hijo para asegurarle que «lo iba a matar». Se sentó sobre las piernas del pequeño y lo asfixió con sus propias manos.

Luego cerró la puerta con llave y llamó a la Policía para confesar que había «matado a alguien». Cuando los agentes llegaron, encontraron al niño ya fallecido.

Su cuerpo fue trasladado al hospital de la ciudad de Konya para practicarle la autopsia.