EL EJIDO, SANTIAGO.- Una terrible noticia, nos envuelve a todo en nuestro Sector del Ejido. Se trata del suceso a destiempo de la muerte repentina de nuestra amiga muy querida por todo ROSALY GORIS, quien falleciera en el dia de hoy a causa aparente de un infarto fulminante en su residencia donde vivía, junto a su esposo e hijos.
Es un gran dolor tener que informar cuando se trata de una persona a la cual estimo, nuestros corazones están destrozado por esta noticia el saber de una persona tan alegre y cariñosa con todo.
Desde esta Plataforma Digital, quiero personalmente darme mi mas sentido Pésame a Luis su esposo, a sus hijos, a la familia Goris de la calle 12 del Ejido y a todas esas personas amigas relacionada de una manera u otra con la familia.
Paz a tu alma mi querida Rosaly, todos los que te conocimos sabemos que moriste en paz, en armonía con la vida y con el regocijo de Dios, nuestro creador, por que fuiste una joven mujer luchadora, quien vivió al máximo su vida junto a sus seres queridos, y quien levanto una familia, llena siempre de esperanza, siendo siempre el pilar de la columna que sustento junto a tu esposo Luis, esos hijos que la vida te regalaron.
Vete en paz, querida amiga…
Nota: A todos los relacionado a la familia Goris, queremos informarle que nuestra querida Rosaly está siendo velada en la CALLE 12 DEL EJIDO EN SU CASA PATERNA
Oración por el alma de nuestra querida Rosaly
¡Oh Jesús, único consuelo en las horas eternas del dolor, único consuelo sostén en el vacío inmenso que la muerte causa entre los seres queridos! Tú, Señor, a quién los cielos, la tierra y los hombres vieron llorar en días tristísimos; Tú, Señor, que has llorado a impulsos del más tierno de los cariños sobre el sepulcro de un amigo predilecto; Tú, ¡oh Jesús! que te compadeciste del luto de un hogar deshecho y de corazones que en él gemían sin consuelo; Tú, Padre amantísimo, compadécete también de nuestras lágrimas. Míralas, Señor, cómo sangre del alma dolorida, por la perdida de aquel que fue deudo queridísimo, amigo fiel, cristiano fervoroso. ¡Míralas, Señor, como tributo sentido que te ofrecemos por su alma, para que la purifiques en tu sangre preciosísima y la lleves cuanto antes al cielo, si aún no te goza en él! ¡Míralas, Señor, para que nos des fortaleza, paciencia, conformidad con tu divino querer en esta tremenda prueba que tortura el alma! ¡Míralas, oh dulce, oh pida dosísimo Jesús! y por ellas concédenos que los que aquí en la tierra hemos vivido atados con los fortísimos lazos de cariño, y ahora lloramos la ausencia momentánea del ser querido, nos reunamos de nuevo junto a Ti en el Cielo, para vivir eternamente unidos en tu Corazón. Amén.