18 de mayo de 2024

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Detienen a un presunto miembro del cártel Unión Tepito

Policías de Investigación de Ciudad de México detuvieron este jueves a uno de los presuntos coautores del homicidio de dos menores indígenas de origen mazahua, cuyos cuerpos desmembrados fueron hallados a inicios de noviembre de 2020 en las calles de la capital. 

El sujeto, Abel “N”, fue detenido cuando salía del Reclusorio Preventivo Varonil Oriente, en la alcaldía Iztapalapa de Ciudad de México, en donde se encontraba internado desde abril pasado por delitos contra la salud. 

El individuo, quien en abril del presente año fue detenido por posible delito contra la salud, fue aprehendido por agentes de la @PDI_FGJCDMX, adscritos a la Fiscalía de Investigación Estratégica del Delito de Homicidio, al exterior del Reclusorio Preventivo Varonil Oriente, pic.twitter.com/NCHuouzySB— Fiscalía CDMX (@FiscaliaCDMX) July 1, 2021

De acuerdo con las investigaciones de la Fiscalía General de Justicia de Ciudad de México (FGJ-CDMX), Abel “N” sería el “coautor intelectual” del crimen contra Alan Yahir y Héctor Efraínde 12 y 14 años, quienes desaparecieron el 27 de octubre de 2020 y cuyos restos fueron encontrados cinco días después, cuando un individuo, Edgar “N”, transportaba los cadáveres desmembrados en una carretilla y uno de los paquetes se le resbaló. 

Las autoridades capitalinas han señalado que el crimen fue cometido por integrantes de La Unión Tepito, un violento cártel que opera en el Centro Histórico de Ciudad de México, y el cual se ha caracterizado por extorsionar a los comerciantes locales. Medios locales reportaron que los menores indígenas vendían dulces en las calles capitalinas. 

Edgar “N” fue detenido por la Policía cuando una de las bolsas con restos humanos se le cayó. El sujeto habría identificado a Abel “N” como la persona que le ordenó tirar los restos de los menores indígenas, según información de El Universal. 

De momento, Abel “N” fue notificado de la acusación en su contra por la posible comisión del delito de homicidio calificado y posteriormente fue puesto a disposición del juez de control que ordenó su detención. 

El Código Penal de Ciudad de México contempla una pena de veinte a cincuenta años de prisión para quien cometa el delito de homicidio calificado.