SAN FRANCISCO DE MACORÍS.- Jefry Suárez Núñez fue retenido por integrantes de la Policía Nacional después de ser sorprendido mientras sustraía un teléfono a un hombre que se encontraba descansando en la vía pública. El hecho ocurrió en circunstancias en que la víctima permanecía recostada, momento que el joven aprovechó para tomar el dispositivo sin autorización.
Durante su detención, Suárez Núñez reconoció la acción cometida y explicó los motivos que lo llevaron a realizarla. Señaló que pretendía vender el teléfono con el fin de obtener dinero para adquirir sustancias controladas, ya que actualmente atraviesa una condición de adicción que lo ha afectado de manera significativa en su vida cotidiana.
En declaraciones a las autoridades, el joven expresó de manera directa los hechos. “Él estaba durmiendo un jumo, un suape que se dió y yo miré para todos lados y aproveché”, comentó, describiendo así cómo aprovechó el descuido del hombre para apropiarse del aparato.
El propietario del celular, por su parte, también ofreció detalles sobre lo ocurrido. Explicó que se encontraba en reposo en ese momento debido a que no había ingerido una pastilla que consume habitualmente. “Me encontraba descansando, ya que no había tomado una pastilla habitual”, expresó, indicando que esa fue la razón por la cual estaba dormido cuando sucedió el hecho.
Las autoridades mantuvieron bajo custodia al joven, mientras el propietario recuperó el aparato sustraído tras las diligencias correspondientes. El caso se encuentra en proceso de investigación para determinar las acciones legales que procederán en torno a la conducta del detenido y su declaración sobre la intención de comercializar el dispositivo.
Este tipo de sucesos refuerza la importancia de los patrullajes preventivos realizados por la Policía Nacional, que en este caso actuó de inmediato al percatarse de la situación. Además, pone en evidencia cómo las adicciones pueden incidir directamente en la toma de decisiones de algunos jóvenes, llevándolos a involucrarse en hechos de esta naturaleza.
La información aportada por ambos protagonistas permitió a las autoridades reconstruir de forma clara la secuencia de lo ocurrido. Tanto la confesión del joven como el testimonio del afectado fueron claves para esclarecer las circunstancias del suceso y proceder de acuerdo con lo establecido en la ley.
