Beijing. Una periodista china que promovió los derechos de la mujer como parte del incipiente movimiento #MeToo en el país, fue sentenciada a cinco años de cárcel por incitación a subvertir la autoridad estatal, casi tres años después de su detención junto a un activista, según sus partidarios.
El veredicto facilitado a The Associated Press señalaba que Huang Xueqin enfrenta también una multa de 100,000 yuanes ($14,000), lo que indica la intolerancia del partido gobernante Partido Comunista a cualquier activismo fuera de su control en un sistema cuyas altas jerarquías están copadas por hombres.
El #MeToo chino tuvo un recorrido corto antes de ser sofocado por el gobierno. China suele silenciar a los activistas incomunicándolos durante mucho tiempo y condenándolos después a prisión.
Está previsto que Huang quede en libertad el 18 de septiembre de 2026, por el tiempo que había pasado detenida antes. El otro acusado, Wang Jianbing, fue condenado a tres años y seis meses de prisión por el mismo cargo. Wang es más conocido por su defensa de los derechos laborales, pero también ayudó a mujeres a reportar casos de acoso sexual.
Los casos de Huang y Wang parecen haberse entremezclado con la oleada más reciente de represión contra los activistas por los derechos, una tendencia anterior al movimiento #MeToo que incluye incidentes previos como la detención, en 2015, de mujeres que distribuían panfletos contra el acoso sexual en el transporte público.
En su labor como periodista independiente, Huang ayudó a destapar el primer caso del #MeToo en el país en 2018, cuando publicó las acusaciones de acoso sexual de una estudiante de posgrado contra su supervisor de doctorado en una de las universidades más prestigiosas de China.
Según sus amigos, Huang y Wang desaparecieron el 19 de septiembre de 2021, un día antes de que Huang tuviera previsto viajar a Reino Unido para iniciar una maestría sobre violencia de género y conflictos en la Universidad de Sussex. Fueron juzgados en septiembre de 2023.