Los funerales del fallecido líder opositor ruso, Alexéi Navalni, tendrán lugar el 1 de marzo en Moscú, anunció hoy el equipo del político, tras denunciar durante dos días dificultades para encontrar un espacio en el que realizar una despedida pública al opositor.
La información fue confirmada en la red social X por la portavoz de Navalni, Kira Yarmish, quien anunció que tanto la misa de difunto como el entierro del político tendrán lugar el viernes.
La capilla ardiente será instalada en la catedral del barrio moscovita de Mariino, en el sureste de la ciudad, y el sepelio en la necrópolis de Borísovo de la misma zona.
Aplazado por el discurso sobre el estado de la nación de Putin
Los seguidores del opositor podrán darle el último adiós a partir de las 14.00 hora de Moscú (11.00 GMT), precisó Yarmish, quien pidió a todos “llegar con antelación” a la catedral.
Otro estrecho colaborador de Navalni, Iván Zhdánov, recordó que los aliados del opositor planeaban inicialmente organizar sus funerales el 29 de febrero.
“Pero resultó que el 29 de febrero no hay ni una persona disponible para cavar una tumba. Que el 28 de febrero y el 1 de marzo es posible hacerlo, pero el 29 de febrero las tumbas no se cavan”, escribió en X.
Según este colaborador, la razón es que el discurso sobre el estado de la nación del presidente ruso, Vladímir Putin, está fijado precisamente para mañana, 29 de febrero.
“En el Kremlin comprenden que a nadie le interesaría Putin con su discurso el día de la despedida de Alexéi”, aseguró.
Naválnaya: No sabemos si habrá arrestos en el funeral de mi marido
Por su parte, Yulia Naválnaya, la viuda del opositor advirtió este miércoles de que aún no saben si la policía arrestará “a quienes se acudan a dar el último adiós” a su esposo en el funeral previsto para el viernes en Moscú.
En un emotivo discurso ante el Parlamento Europeo doce días después de conocerse la muerte de su marido, Naválnaya dijo que “fue torturado durante tres años, le hicieron pasar hambre en una celda minúscula, aislado del mundo exterior y sin visitas, llamadas y cartas”, para después “matarle”.
Este lunes, los aliados de Navalni revelaron que el político murió en prisión días antes de su canje por el checheno Vadim Krásikov, condenado en Alemania por el asesinato de un ciudadano georgiano.
El Kremlin afirmó hoy no tener información sobre ese posible intercambio.