Santo Domingo.- En medio de la desesperación, el ciudadano Junior Paulino llegó a las instalaciones de De este diario para denunciar el impactante incidente que involucró a su hermano, Jairo Paulino, un policía.
El viernes 26 de enero, a las 11:00 de la noche, el motor en el que se desplazaba Jairo fue chocado por un vehículo en vía contraria, cuyo conductor huyó.
Según Paulino, hermano de la victima, en el momento del accidente, Jairo fue dejado tirado por muerto, mientras los policías presentes, presuntamente visibles en un video, ignoraron su estado. A pesar de su agónico estado, los agentes mostraron indiferencia y se dedicaron a negociar con el conductor culpable, ignorando a la víctima.
El denunciante expresó que, la situación empeoró cuando recibió la llamada de su hermana a las 3 de la mañana, informándole del accidente. Destrozado, viajó de Santo Domingo a Mao para encontrarse con su hermano entubado en un centro médico local.
Indico que, al salir del hospital, un ángel en forma de buen samaritano apareció y llevó a Jairo al centro médico, donde coincidentemente lo conocía. Sin embargo, al presentarse en el destacamento policial de Mao para obtener información, se encontró con una falta total de registro sobre el incidente.
A pesar de insistir durante 15-20 minutos, los policías negaron tener información, instándolo a dirigirse a Tránsito. En la Digesset local, la respuesta fue similar: ninguna información registrada. Solo admitieron la existencia del motor cuando el hermano de la victima, les exigió mostrarlo.
El denunciante relató que un capitán, no identificado, llevó el motor y se negó a proporcionar detalles. Al indagar más, descubrió que un fiscal llamado Ernesto Alcántara Abreu, quien, según el denunciante, liberó al conductor inexplicablemente durante un día festivo.
«Ese magistrado lo soltó, y luego hace ahora una medida de coerción, como sacándolo a ese, diciendo muchas cosas que no son ciertas» expresó.
Por lo que, el denunciante exige transparencia y justicia, expresando desconfianza en las autoridades locales y solicitando una investigación exhaustiva para esclarecer los hechos.