SANTO DOMINGO, República Dominicana.– En una transmisión emotiva, Ingrid Jorge, conocida en los medios como “La Torita”, compartió un extenso testimonio donde aseguró haber sido víctima de manipulación emocional y mediática por parte de Joana Madera, una persona en quien confió plenamente.
Con evidente afectación en su rostro y una voz entrecortada, Jorge expresó: “Hablo desde la humildad”, y admitió que muchas de las acusaciones públicas que realizó en el pasado se originaron en engaños elaborados. Afirmó que fue instrumentalizada en una red de chantajes, identidades falsas y situaciones construidas con fines manipulativos.
Según su relato, fue inducida a creer en situaciones que no existieron, y mencionó que varias de sus publicaciones y denuncias fueron motivadas por pruebas falsas, conversaciones manipuladas y personajes inventados.
Entre las figuras señaladas en sus contenidos anteriores estuvieron nombres como Faride Raful, Omar Fernández, Iván Félix y Milagros Germán. Jorge ahora sostiene que estos señalamientos formaron parte de una estrategia donde fue utilizada como medio de difusión.
“Yo defendía a Joana Madera porque creía en su inocencia, me convertí en su amiga, y terminé atrapada en un mundo de personajes falsos, chats manipulados y amenazas que llegaban incluso a involucrar a mis hijos”, explicó.
También reveló que durante meses mantuvo lo que creía eran conversaciones reales con figuras públicas como el doctor Stanley y el senador Omar Fernández, pero que en realidad se trataba de Joana Madera operando desde múltiples números y perfiles falsos.
“Llegué a grabar conversaciones, a recibir videos, a escuchar audios que creía auténticos, pero cuando decidí confirmar las cosas directamente, descubrí que todo era un montaje… personas que no existían o que nunca me conocieron”, añadió Jorge.
Reconoció además haber recibido pagos, entre ellos uno de 100 mil pesos, para sustentar denuncias en contra de Carla Fitz, a quien ahora también considera víctima. Afirmó que incluso las hijas de Joana Madera fueron utilizadas como parte del entramado, con escenas y relatos simulados para sostener versiones no verificadas.
“Yo borré todo. No puedo seguir callando. Me usaron, me engañaron y ahora debo reparar el daño”, expresó, agregando que está dispuesta a enfrentar las consecuencias de sus actos y a asumir responsabilidad.
Jorge concluyó que “cada publicación fue hecha con la certeza de que era verdad”, asegurando que su intención nunca fue difamar, sino confiar en lo que creía era justo.
