El empresario Antonio Espaillat ofreció declaraciones sobre la instalación de unidades de aire acondicionado en un local comercial que ha estado bajo atención pública recientemente, afirmando que no participó directamente en los aspectos técnicos del proyecto, ya que estos fueron manejados por compañías especializadas en climatización.
“Yo no puedo hablarle de la cantidad del peso, porque nunca tuve la información sobre eso. Nosotros contratábamos gente experta en las diferentes áreas que se encargaban de esos detalles; específicamente, compañías de aires acondicionados”, explicó Espaillat, quien insistió en que delegó completamente esa responsabilidad a profesionales del área.
De igual manera, el empresario señaló que desde el inicio de operaciones en el local en el año 1994, se ha mantenido la misma cantidad de equipos de aire instalados en la estructura.
“Desde el año 1994, cuando entramos a ese local, teníamos seis unidades de aire, y hasta la fecha, eso es lo que hemos tenido”, indicó, en respuesta a cuestionamientos sobre posibles alteraciones en el número o tipo de equipos en uso.
Espaillat también ofreció detalles sobre la ubicación de los aparatos de climatización, señalando que su colocación en el techo del edificio fue una decisión tomada siguiendo recomendaciones técnicas. “La sugerencia de colocar los aires en el techo vino por parte de la compañía de aires acondicionados”, puntualizó.
Las declaraciones del empresario buscan ofrecer claridad sobre los procedimientos técnicos adoptados durante la adecuación del local comercial, reafirmando que todas las decisiones relacionadas con el sistema de aire acondicionado fueron tomadas con base en la asesoría de expertos en la materia.
Estas informaciones se producen en un contexto donde la atención pública ha estado centrada en las condiciones estructurales del local, lo que ha llevado a una revisión detallada de los elementos que componen su infraestructura.
Sin embargo, Espaillat ha reiterado que su participación se limitó a la administración general del proyecto, dejando los aspectos técnicos en manos de personal calificado.
