Durante la reciente conversación, se abordaron los pormenores y detalles del proceso legal que enfrenta el artista urbano Rochy RD, quien fue detenido por las autoridades bajo la acusación de posesión de sustancias controladas. Este suceso ha generado gran atención mediática, no solo por la notoriedad del cantante, sino también por las implicaciones legales que conlleva el caso, lo que ha abierto un debate sobre las prácticas policiales y las leyes que regulan la posesión de drogas en el país.
De acuerdo con la información proporcionada por el abogado defensor, el proceso de detención ocurrió en circunstancias que aún están siendo investigadas. Durante el arresto, se hallaron 18 pastillas, de las cuales una era de color azul y las restantes blancas. Estas pastillas fueron identificadas, de manera preliminar, como Alprazolam, un medicamento utilizado comúnmente en el tratamiento de trastornos de ansiedad y otros problemas relacionados con la salud mental. El Alprazolam es un fármaco de la clase de las benzodiacepinas, el cual tiene propiedades ansiolíticas, sedantes, anticonvulsivas y relajantes musculares.
El abogado, quien se encarga de la defensa legal de Rochy RD, aclaró que el artista tiene una receta médica que respalda el uso de dicho medicamento. Según la defensa, Rochy ha estado recibiendo tratamiento psiquiátrico desde el año 2018 debido a una serie de complicaciones de salud que incluyen trastornos de ansiedad y otros problemas emocionales y psicológicos derivados de la vida en el ojo público y las exigencias que conlleva su carrera artística. La receta médica, que fue presentada ante las autoridades, se considera como una justificación legítima para el uso del medicamento.
Sin embargo, en la misma operación, las autoridades incautaron tres gramos de una sustancia que, según las primeras pruebas, podría tratarse de una droga ilícita. Este hallazgo, aunque aparentemente menor en cantidad, generó la suspensión temporal de la audiencia judicial. Esto se hizo para permitir un análisis más profundo de las pastillas y la sustancia incautada, con el fin de determinar su composición exacta y, en consecuencia, tomar las decisiones legales adecuadas.
El abogado de Rochy RD, conocido como Toribio, manifestó que la cantidad de la sustancia ilícita encontrada era mínima, lo cual podría ser un factor determinante en el curso del proceso legal. Según las leyes locales, la posesión de menos de 20 gramos de sustancias controladas no necesariamente lleva a un proceso judicial formal, sino que puede dar lugar a medidas alternativas, como el otorgamiento de criterios de oportunidad o la aplicación de otras sanciones menos severas. Toribio señaló que la posesión de una cantidad tan pequeña podría no ser suficiente para justificar una acusación formal, y que existen precedentes en los que se ha optado por sanciones más leves en situaciones similares.
Además, Toribio explicó que, en su opinión, hay una clara diferencia entre la posesión de una pequeña cantidad de una sustancia ilícita y el tráfico o distribución de la misma, lo cual es mucho más grave desde el punto de vista legal. En este sentido, el abogado también destacó que el procedimiento legal debería tener en cuenta las circunstancias personales del artista, quien lleva varios años lidiando con problemas de salud mental y se encuentra en un proceso de tratamiento médico, lo que podría influir en la resolución del caso.
El abogado también hizo referencia a lo que considera un patrón de seguimiento policial hacia el artista. Según Toribio, Rochy RD ha sido objeto de vigilancia por parte de las autoridades en diversas ocasiones, particularmente cuando sale de discotecas o participa en eventos públicos. Este tipo de seguimiento, según el abogado, no es algo nuevo, sino que parece ser una práctica común en relación con los artistas urbanos de renombre, quienes, debido a su popularidad, a menudo se ven envueltos en situaciones de alto perfil que atraen la atención de la policía y de los medios de comunicación.
En el caso específico de Rochy RD, el abogado detalló que, en el momento de la detención, el cantante no se detuvo inmediatamente como le indicaban las autoridades. En lugar de ello, solicitó ser trasladado a un destacamento policial con el fin de evitar una situación potencialmente conflictiva en la vía pública. Esta decisión, según Toribio, fue tomada para garantizar la seguridad del artista y evitar cualquier tipo de malentendido o situación irregular que pudiera escalar debido a la presencia de la policía en un entorno público.
Toribio también denunció que, a pesar de haber presentado la receta médica ante la fiscalía para justificar el uso de las pastillas de Alprazolam, posteriormente se incluyó en el expediente la acusación por la posesión de la sustancia ilícita. Esto, según el abogado, genera serias dudas sobre la legalidad y la transparencia del procedimiento policial y judicial. Toribio sugirió que la acusación por la sustancia ilícita podría haberse agregado con el objetivo de agravar la situación de Rochy RD, lo que pondría en tela de juicio las verdaderas intenciones de las autoridades en el manejo de este caso.
Este incidente ha resaltado un tema recurrente en el ámbito del entretenimiento urbano en el país, en el que los artistas urbanos parecen ser objeto de un trato diferencial por parte de las autoridades, algo que también ha sido señalado por otros colegas del mismo gremio. En este contexto, la defensa de Rochy RD ha señalado que se está prestando atención a la manera en que las autoridades manejan el caso y que se espera que se realice una evaluación justa e imparcial en el marco de la ley.
Por otro lado, el abogado también se refirió al caso de otro artista urbano, conocido como Honguito, a quien también representa. En este caso, Honguito se encuentra bajo prisión preventiva desde hace varios meses, tras ser acusado de participar en un incidente en el que un ciudadano resultó con heridas. Toribio informó que Honguito ha estado detenido durante un período de tres meses, pero se espera que en los próximos días se realice una revisión de la medida de coerción impuesta, con la esperanza de que se modifique la decisión judicial y se le otorgue una medida menos severa. Al igual que en el caso de Rochy RD, la defensa está trabajando para asegurar que se respeten los derechos del acusado y que se garantice un juicio justo.
En resumen, el caso de Rochy RD ha puesto en evidencia una serie de cuestiones legales, sociales y policiales que deben ser examinadas detenidamente. La defensa continúa trabajando en presentar las pruebas que respalden la legalidad del uso de las pastillas de Alprazolam por parte del artista y en demostrar que la cantidad de la sustancia ilícita incautada no justifica una acusación formal. Asimismo, se espera que la revisión de este caso sirva para reflexionar sobre las prácticas policiales y judiciales en relación con los artistas urbanos y las medidas alternativas a la prisión en casos de posesión de sustancias controladas en cantidades menores.
