La Casa Blanca ha comenzado a ofrecer compensaciones equivalentes a siete meses de salario a todos los empleados federales que decidan dejar sus puestos antes del 6 de febrero, como parte de los esfuerzos del presidente Donald Trump para reestructurar el gobierno de los Estados Unidos.
Un memorando de la Oficina de Administración de Personal (OPM), agencia encargada de los recursos humanos del gobierno de EE. UU., explica que el programa está diseñado para permitir que los empleados federales reciban una compensación equivalente a siete meses de salario si deciden abandonar sus empleos antes de la fecha límite.
Medidas incluyen regreso a trabajo presencial a tiempo completo
Además de ofrecer compensaciones, el memorando incluye otras directrices clave, como la orden de que la mayoría de los empleados federales regresen a sus oficinas a tiempo completo. Este cambio forma parte de los esfuerzos de la administración Trump para devolver a la normalidad las operaciones del gobierno federal, que se habían visto alteradas debido a la pandemia.
“Carta de renuncia diferida”
El memorando también establece la posibilidad de una “carta de renuncia diferida”, que permitirá a los empleados que decidan renunciar recibir una salida digna y justa del gobierno federal. Según el mensaje, aquellos que opten por renunciar a través de este programa seguirán recibiendo su salario y beneficios completos, sin importar la carga de trabajo diaria, y estarán exentos de los requisitos de trabajo presencial hasta el 30 de septiembre.
El programa, que comenzó el 28 de enero, está disponible hasta el 6 de febrero para los empleados federales que decidan dejar sus puestos antes de la fecha límite.