
Donald Trump se postuló a la presidencia con la promesa de utilizar el poder del gobierno para vengarse de quienes, según él, le hicieron daño. Ahora, ya en la Casa Blanca, parece estar cumpliendo esa advertencia, al tiempo que amenaza con expandir su autoridad mucho más allá de Washington.
“Joe Biden convirtió su administración en un arma para atacar a sus oponentes políticos, más célebremente, al presidente Trump”, dijo este sábado Abigail Jackson, portavoz de la Casa Blanca. Trump, dijo ella, “está restaurando la ley y el orden”.
El pasado viernes, el FBI allanó la vivienda de John Bolton, quien fue su asesor de seguridad nacional durante su primer mandato y que en la actualidad es uno de sus principales críticos. Apenas una semana antes, Bolton había calificado a la actual gestión como “la presidencia de la venganza” durante una entrevista.
El equipo de Trump también abrió investigaciones contra la fiscal general de Nueva York, Letitia James, quien demandó a la empresa del mandatario por presunto fraude en el manejo de registros financieros, y contra el senador demócrata por California, Adam Schiff, quien lideró el primer juicio político en su contra.
Asimismo, la administración republicana acusó a la congresista demócrata por Nueva Jersey, LaMonica McIver, por su participación en una protesta a favor de inmigrantes en Newark, después de que fuera arrestado el alcalde de esa ciudad, Ras Baraka, también demócrata.
Además de cumplir sus promesas de venganza, el presidente desplegó al ejército en varias ciudades estadounidenses para combatir el crimen o colaborar en los arrestos de inmigración. Ha enviado miles de tropas de la Guardia Nacional y agentes de las fuerzas federales del orden para patrullar las calles en la capital de la nación, después de activar a la Guardia y a los Marines en Los Ángeles a principios de este año.
Ordenes de investigaciones por Trump
Trump ordenó a los fiscales que investiguen a otros dos miembros de su primera administración: Miles Taylor, quien escribió un libro donde advertía sobre lo que, en su opinión, eran las tendencias autoritarias de Trump, y Chris Krebs, quien se ganó la ira del presidente por asegurar a los votantes que las elecciones de 2020, que Trump perdió ante el demócrata Joe Biden, fueron seguras.
Acciones que alarman a Demócratas
En conjunto, las acciones han alarmado a los demócratas y a otras personas, que temen que Trump esté utilizando la autoridad de su cargo para intimidar a sus oponentes políticos y consolidar el poder de una manera sin precedentes en la historia estadounidense.
“Se combina la amenaza de enjuiciamiento con tropas armadas en las calles”, dijo Brendan Nyhan, politólogo del Dartmouth College. “La imagen es bastante clara para cualquiera que haya leído un libro de historia sobre el tipo de administración con el que estamos tratando”.