En un caso alarmante en Texas, dos mujeres y un hombre enfrentan graves acusaciones después de ser arrestados por poner en peligro a un menor. Robert Mason, de 33 años, Jennifer Trevino, de 32, y Aracely Rocha, de 22, fueron detenidos el jueves y ahora enfrentan cuatro cargos de delito grave de segundo grado cada uno, todos relacionados con un perturbador acto: arrojar humo de fentanilo a la cara de un bebé de tan solo 19 días de edad.
Los tres adultos fueron ingresados a la cárcel del condado de Taylor, con fianzas de $100,000 para Treviño y Rocha, y $105,000 para Mason, quien también enfrenta un cargo adicional de obstrucción.
La Oficina del Sheriff del Condado de Taylor anunció la detención tras una parada de tráfico el 25 de enero, según informó Law&Crime.
Los agentes de la División de Narcóticos realizaron la parada en un vehículo que transportaba a los tres acusados, junto con la niña recién nacida. La parada se llevó a cabo después de que presuntamente uno de los ocupantes arrojara basura frente al Frontier Inn & Suites en Abilene, Texas, donde se alojaban.
La búsqueda del vehículo reveló la presencia de fentanilo tanto dentro del automóvil como en la bolsa de pañales de la bebé.
Se decomisaron 56 pastillas de fentanilo y diversos artículos de parafernalia de drogas destinados al consumo de esta sustancia, según informes de la revista PEOPLE basados en una declaración jurada de causa probable.
Fumaban fentanilo delante de niños
Durante las entrevistas realizadas en la Oficina del Sheriff del Condado de Taylor, se supo que los adultos habían estado fumando fentanilo regularmente en presencia de los cuatro niños, quienes compartían dos habitaciones contiguas en el hotel.
La declaración jurada compartida por Law&Crime detalla que, además, el trío confesó haber expuesto intencionalmente humo de fentanilo a la cara de la bebé de 19 días como método para calmar sus llantos durante los últimos días.
La situación alcanzó niveles críticos cuando las autoridades observaron que la recién nacida “tenía dificultad para respirar”. Ante esto, el Servicio de Protección Infantil fue contactado y tomó la custodia del niño.
Hasta el momento, no se ha informado si los acusados han contratado abogados o si se han establecido fechas de audiencia. La salud del bebé y de los otros tres niños está siendo evaluada después de ser trasladados a un hospital.
Este impactante incidente destaca la gravedad de las acusaciones y la necesidad de una investigación exhaustiva para garantizar la seguridad y el bienestar de los menores involucrados.
