Bangkok (EFE).- El exministro de Transporte de Singapur S. Iswaran fue condenado a un año de cárcel por delitos de corrupción vinculados al Gran Premio de la Fórmula Uno en la isla, en el que supone el primer caso de este tipo que involucra a un alto cargo político en décadas.
La sentencia de un año de cárcel dictada por el juez Vincent Hoong en una vista que comenzó a las 10:00 hora local (02:00 GMT) en un tribunal isleño supera la petición de la Fiscalía de una condena de entre seis y siete meses de prisión.
Corrupción en forma de regalos
S. Iswaran se declaró culpable la semana pasada de cinco delitos, entre ellos recibir regalos de alto valor por parte de dos empresarios, incluido el encargado de llevar a la isla el premio de Fórmula Uno, el magnate inmobiliario Ong Beng Seng.
El magistrado consideró que la petición de meses de cárcel de la Fiscalía es “manifiestamente inadecuada”.
Asimismo, destacó en la lectura de sentencia que tiene “dificultad” para creer que el exministro estaba “arrepentido”, pues pese a la admisión de culpabilidad en el juzgado había realizado comentarios en público tachando de falsas las acusaciones.
“Abusó de su posición obteniendo regalos del señor Ong”, remarcó, según recoge el diario isleño The Straits Times.
Según lo expuesto durante el proceso judicial, entre los regalos que el exministro aceptó se incluyen entradas para el teatro, partidos de fútbol y el Gran Premio de Fórmula Uno, así como botellas de whisky, vuelos internacionales y estancias en hoteles, entre otros, valorados en conjunto en unos 400.000 dólares singapurenses (310.000 dólares estadounidenses o 280.000 euros).
Iswaran ha devuelto al Estado 380.000 dólares singapurenses (294.000 dólares estadounidenses o 265.000 euros) y varios de los objetos que recibió.
Un caso poco común en Singapur
El caso es inusual en la próspera ciudad-Estado, centro financiero regional que presume de tener un gobierno libre de corrupción y donde los miembros del gabinete cuentan con unos de los salarios más elevados del mundo.
En enero, Iswaran, quien ocupó varias carteras ministeriales desde 2011, se declaró inocente de todas las acusaciones y dimitió de su cargo político, si bien la pasada semana se declaró culpable de cinco delitos.
El magnate inmobiliario Ong Beng Seng llevó el premio de Fórmula Uno a Singapur en 2008 y de momento no ha sido acusado de ningún delito, nombrado como la parte que ofreció los sobornos según el juez.