Un reciente tiroteo ocurrido en el interior de una cabaña en San Francisco de Macorís ha dejado a la comunidad consternada. El hecho tuvo lugar en la cabaña Isabel, ubicada en la salida hacia Villa Tapia, y ha puesto nuevamente en el centro del debate público los problemas relacionados con la seguridad, el consumo de sustancias y la violencia en ciertos sectores del país.
Uno de los heridos en el incidente ofreció su testimonio, señalando que todo comenzó con una invitación aparentemente inofensiva. Según su relato, fue contactado por una persona que lo animó a acudir a la cabaña para consumir marihuana.
La persona le habría dicho:
«Me vendió, me hizo una invitación para fumar marihuana y me llamó que fuera a la cabaña Isabel, que ella estaba sola esperándome para fumar, para sentirnos bien».
El herido explicó que fue llevado al lugar bajo la idea de compartir un momento tranquilo, sin imaginar que la situación se tornaría violenta. De acuerdo con su declaración, fue “vendido” a otros involucrados en el tiroteo, quienes habrían sido parte de un grupo previamente organizado para participar en el ataque.
En su testimonio, el afectado identificó a varios individuos presuntamente implicados, señalando que entre ellos hay conocidos grupos del barrio, como los Alison Hanse, además de otros jóvenes del sector de Santa Ana.
Esta situación ha desatado preocupación en la población local, debido a la posible participación de bandas o grupos juveniles vinculados con hechos delictivos.
El incidente pone en evidencia los riesgos asociados no solo al consumo de sustancias como la marihuana, sino también a las dinámicas sociales complejas que se desarrollan en algunos sectores urbanos. Para muchos residentes, estos sucesos son una muestra alarmante del deterioro de la seguridad en sus vecindarios.
Las autoridades continúan investigando el caso para esclarecer los hechos y determinar responsabilidades. Mientras tanto, los habitantes de San Francisco de Macorís expresan su inquietud ante el aumento de situaciones violentas que afectan a sus comunidades y exigen mayor presencia de las fuerzas del orden.
El tiroteo en la cabaña Isabel es un recordatorio del impacto que la violencia y el consumo de drogas pueden tener en la vida de los jóvenes y en la tranquilidad de toda una comunidad.
