Diversas ciudades españolas, principalmente en Barcelona, vivieron este sábado nuevos disturbios por las violentas protestas en apoyo al rapero Pablo Hasel, encarcelado el pasado martes por los delitos de enaltecimiento del terrorismo e injurias a la Corona, con quemas de contenedores y mobiliario urbano y saqueo de comercios.
La ciudad más afectada por la violencia callejera es Barcelona, principalmente el centro de la ciudad, donde se concentran las tiendas de las marcas de lujo, que han sido víctimas de la ira de grupos de manifestantes que han roto escaparates y saqueado muchos de estos establecimientos, según fuentes policiales.
Previamente la manifestación de apoyo a Hasel había reunido a unas 6.000 personas de las que se desmarcó un grupo de encapuchados que fueron los causantes de los importantes destrozos en las tiendas del eje comercial barcelonés.
Después, el mismo grupo formó varias barricadas quemando contenedores y mobiliario urbano, además de prender fuego a las puertas del edificio de la Bolsa de Barcelona, aunque las llamas no afectaron al interior del inmueble y pudieron ser sofocadas poco después por los Bomberos
Hasta el momento la Policía ha detenido esta semana en la capital catalana a más de 60 personas por su participación en los altercados.
Los disturbios se han replicado en otras ciudades españolas, como Tarragona, Pamplona o Granada, aunque en menor proporción.
Sin embargo, la manifestación de hoy en Madrid, que reunió a más de un centenar de personas, se desarrolló de forma pacífica, en medio de un fuerte dispositivo policial destinado a impedir que se repitiesen los disturbios del miércoles pasado.
El centro de Madrid fue escenario ese día de unos altercados, réplica de los ocurridos en Barcelona por el ingreso en Hasel en prisión, que se saldaron con 19 personas detenidas y 55 heridas, 35 de ellas policías, y daños materiales en los comercios de la zona.
En esta ocasión, los manifestantes exhibieron pancartas con leyendas como «Libertad Pablo Hasel» o «Absolución detenidos» y entonaron cánticos como «Aquí están los antifascistas, Libertad Libertad, detenidos por luchar», «Que viva la lucha de la clase obrera» o «Estado fascista, estado terrorista», pero la presencia de las fuerzas policiales evitaron actos violentos.
