El republicano Donald Trump volverá a la Casa Blanca tras vencer a su rival demócrata, la vicepresidenta Kamala Harris, en las elecciones presidenciales de EE.UU. del 5 de noviembre, según medios estadounidenses. Esto significa que su victoria pondrá fin a las causas penales abiertas, garantizándole que no se enfrentará a una responsabilidad legal seria por presuntas infracciones al menos durante su mandato, reporta Reuters.
El exmandatario estadounidense, en repetidas ocasiones durante la campaña, señaló que todas las acusaciones en su contra son falsas, asegurando que se trata de una «caza de brujas» con motivos políticos y que buscará una «retribución». Así, en una entrevista a finales de octubre, Trump anunció que lo despediría «a los dos segundos» al fiscal especial Jack Smith, quien dirigió las acusaciones federales sobre sus intentos de anular su derrota electoral y la retención de documentos clasificados después de dejar el cargo tras las elecciones de 2020.
«Está claro que ha merecido la pena presionar agresivamente para retrasar estos casos todo lo posible«, señaló a CNN Jessica Levinson, profesora de derecho constitucional en la Facultad de Derecho de Loyola. Además, expertos indican que, antes de su toma de posesión, el 20 de enero está prevista otra vista judicial, pero es poco probable que al final ocurra.
Sin embargo, Trump no logrará establecer el mismo nivel de control sobre el caso de Nueva York, relacionado con el intento de ocultar el pago a la estrella porno Stormy Daniels o el enjuiciamiento de Georgia por tratar de anular su pérdida de 2020 en ese estado. Mientras, es poco probable que se enfrente con consecuencias jurídicas reales.
Politico enfatiza que incluso las causas civiles contra el mandatario electo también se enfrentarán a obstáculos. Según la legislación, los presidentes podrían ser sancionados por demandas privadas, pero, reseña el medio, Trump aprovecharía de su cargo para evitar pagar «los cientos de millones de dólares» en multas.
Medios estadounidenses describen la elección de Trump como «una situación legal sin precedentes», debido a que fue declarado culpable de 34 delitos graves en mayo de este año.