Las autoridades de Estados Unidos han detenido a 538 inmigrantes sin documentos con antecedentes criminales y han deportado a “centenares” como parte de una operación contra la inmigración irregular impulsada por el presidente Donald Trump tras asumir el cargo el lunes.
La agencia de Inmigración y Aduanas de Estados Unidos (ICE) publicó en X este viernes que se realizaron “538 arrestos y 373 órdenes de detención”.
El informe diario de ICE sobre las medidas de Trump contra la inmigración incluye ejemplos de personas detenidas en las redadas, que también fueron compartidos por la Casa Blanca en sus redes sociales. Entre ellos están los casos de Luis Alberto Espinoza-Boconsaca, detenido en Buffalo por una condena de violación, y Cristofer Alexander Ramírez Olivia, arrestado en St. Paul por conducta criminal sexual con un menor.
Cierre de la frontera con México
Según un mensaje de la Casa Blanca en X, esta operación busca “dar seguridad a las fronteras de nuestra nación” y ha sido descrita como “la operación de deportación masiva más grande de la historia”. Trump, que fue presidente de 2017 a 2021, hizo de la lucha contra la inmigración ilegal uno de los temas principales de su campaña para las elecciones de noviembre de 2024.
Entre sus promesas destacan la deportación masiva y el cierre de la frontera con México, algo que se ha puesto en marcha desde los primeros decretos firmados.
El miércoles comenzaron a desplegarse 1.500 militares en la frontera con México, y el secretario de Defensa en funciones, Robert Salesses, anunció que también se enviarán helicópteros, personal especializado y analistas de inteligencia para mejorar las labores de detección y control.
Este despliegue supone un aumento del 60 % en las fuerzas activas en la frontera desde que Trump asumió el cargo. Además, el Pentágono apoyará con transporte aéreo militar para realizar vuelos de deportación de más de 5.000 extranjeros ilegales detenidos en San Diego, California, y El Paso, Texas, por Aduanas y Protección Fronteriza.