CIUDAD DEL VATICANO.- El Papa Francisco expresó hoy su preocupación por los cristianos que carecen de alegría y se muestran descontentos, refiriéndose a ellos como aquellos que «tienen cara de bacalao». Durante su catequesis en la audiencia general realizada en la Plaza de San Pedro, el pontífice enfatizó la importancia de transmitir la fe cristiana con un espíritu alegre y positivo. Según Francisco, un cristiano que muestra tristeza, insatisfacción, resentimiento o rencor no resulta convincente en su testimonio sobre Jesús.
El Papa subrayó que el Evangelio no es una mera ideología, sino un mensaje de alegría, distinguiéndolo de las ideologías que, en su opinión, carecen de la capacidad de sonreír. Francisco remarcó que incluso los cristianos necesitan ser evangelizados nuevamente, especialmente en el contexto actual, donde la fe puede vivirse con cierta resignación o con la falsa creencia de que el Evangelio ya no encuentra eco en la sociedad.
Francisco concluyó su mensaje animando a los cristianos a no ser personas tristes o amargadas, sino a afrontar los desafíos y fracasos personales o sociales con un espíritu renovado y alegre. Durante su discurso, también dirigió un saludo especial a los fieles de habla española presentes.
