Desde el pasado 30 de septiembre, cuando consiguieron ocho carreras entre el octavo y noveno inning ante Atlanta Braves, los New York Mets se han mantenido con una impresionante racha a la hora de cerrar los partidos y esto volvió a ocurrir para que los Metros superaran a los Phillies 6-2 durante el primer encuentro de la Serie Divisional en el Citizens Ball Park de Philadelphia.
En esta ocasión un rally de cinco en el octavo episodio y otra más en el noveno de los Mets aseguraron un triunfo que parecía complejo gracias a los siete innings casi inmaculados (un hit) que lanzó Zack Wheeler, quien también contó con escaso apoyo ofensivo de una rayita apenas en el primer inning gracias a un cuadrangular de Kyle Schwarber.
Sin embargo, los Metros pusieron la carne sobre el asador luego que Mark Vientos igualara el juego en el séptimo, en una fórmula que repitió segundos más tarde Brandon Nimmo para que se fueran arriba 2-1.
El octavo inning, que comenzó con un imparable del venezolano Francisco Álvarez, terminó al final con cinco anotaciones, cinco hits y una vuelta a la batería que culminó con el catcher regresando a tomar turno en el home plate.
La nota negativa para los Mets llegó cortesía de su relevo, bastante afectado por los dos innings que pudo apenas completar el japonés Kodai Senga. Tras él, David Peterson, Reed Garrett, Phil Maton y Ryne Stanek también subieron a la lomita, dejando afectado los brazos con los que cuenta el mánager Carlos Mendoza para el resto de la serie.
A pesar de ello, una estadística apoya a la clasificación de los Mets porque bajo el formato actual de cinco choques cada vez que un equipo de la Liga Nacional ganó el primer duelo de visitante han avanzado hacia la Serie de Campeonato el 73 % de las veces.
