Meseros y otros trabajadores de restaurantes que trabajan por un subsalario mínimo se concentraron el martes en ciudades como Detroit, Nueva Orleans, Boston, Oakland, Chicago y Nueva York para dar la bienvenida a la presidencia a Joe Biden quien ha prometido elevar el salario mínimo a $15 la hora.
La mayor parte de estos trabajadores cobra menos y bastante menos, el llamado subsalario mínimo, que en estados como el de Nueva York es de $12.50 y $10 pero a nivel federal apenas es de $2.15 la hora.
Son salarios que se aumentan con las propinas que desde que la pandemia llegó no han dejado de caer.
Annette Alcalá, que perdió su trabajo como mesera en Times Square cuando ha tenido que cerrar el restaurante en el que trabaja explica que sus propinas se han rebajado un 70%. Ella es una de las trabajadoras que ha participado regularmente en los actos de demanda de un solo salario mínimo y de $15 la hora.
Ayer el acto de Nueva York tuvo lugar en la Elisa´s Love Bites, una pastelería en el East Village de Manhattan, los organizadores recordaron que llevan más de una década pidiendo el fin de este subsalario que data de los tiempos del fin de la esclavitud y es una herencia de un pasado injusto.
Gemma Rossi, una de las organizadoras explicaba que muchos empleadores les dan la razón y creen que debido a la crisis y la factura que todos estamos pagando por ella, es un buen momento para reimaginar el sector. La dueña de la pastelería, Eliza Lyew, es una de estas empresarias que considera importante que los trabajadores ganen un mejor salario y no existan submínimos.
Alcalá dice que empresas como para las que ella trabaja, que son grandes corporaciones si se pueden permitir esta subida.
El gobernador de Nueva York, Andrew Cuomo, dijo que si el Gobierno de Washington manda transferencias de $15,000 millones a Nueva York, como se demanda, los restaurantes podrán acceder a un fondo de $50 millones en ayuda estatal. Desde el movimiento One Fair Wage, su presidenta Saru Jayaraman, dijo apreciar la ayuda al sector de los restaurantes dado el fuerte impacto que están sufriendo como consecuencia de la pandemia.
“No obstante, esperamos que la muy necesaria ayuda incluya a los que peor lo están pasando, los trabajadores de restaurantes y que se haga eliminando el salario submínimo para los trabajadores que reciben propinas”. Jayaraman dice que los restaurantes no pueden recuperarse sin sus trabajadores esenciales.
