En Ecuador, más de 8,600 personas han sido arrestadas durante los últimos 41 días en medio de un “conflicto armado interno” declarado por el presidente Daniel Noboa a principios de enero contra el crimen organizado. Estas bandas, que se dedican principalmente al narcotráfico, han sido designadas como grupos terroristas por el mandatario.
Según el último informe gubernamental publicado el domingo, el número total de detenidos ha alcanzado los 8,694, con 241 acusados de delitos de terrorismo, señaló la agencia de noticias Efe. Además, se ha logrado decomisar más de 54 toneladas de drogas durante este período, de acuerdo con las autoridades.
Las fuerzas de seguridad han llevado a cabo un total de 107,081 operaciones conjuntas, incluyendo 155 dirigidas específicamente contra las bandas criminales ahora consideradas grupos terroristas. Además, se han confiscado 2,587 armas de fuego, 12,437 explosivos, 176,603 balas, 1,273 cargadores de balas y 3,731 armas blancas.
Durante el estado de excepción, las autoridades han informado que ocho personas identificadas como terroristas han sido ultimadas por las fuerzas del orden. Trágicamente, dos miembros de la Policía han perdido la vida en el cumplimiento de su deber, mientras que no se han reportado bajas en las filas castrenses.
Las confiscaciones incluyen un total de 979 vehículos, 993 motocicletas y 28 embarcaciones, incluyendo un semisumergible utilizado para el transporte de drogas, además de un total de $212,785,14 dólares en efectivo.
Por otro lado, se ha mantenido una cifra de 34 reclusos recapturados de los casi 90 que se fugaron de las cárceles a principios de año, durante una serie de motines que dejaron a más de 200 rehenes entre guardias y policías, quienes afortunadamente fueron liberados.
El presidente Daniel Noboa identificó a al menos 22 grupos del crimen organizado transnacional como “organizaciones terroristas” y “actores no estatales beligerantes”, permitiendo así que las Fuerzas Armadas y la Policía actúen con todos los recursos disponibles para neutralizarlos.
Este “conflicto armado interno” surge en el contexto del Plan Fénix del gobierno, inicialmente dirigido a recuperar el control de las prisiones, muchas de las cuales estaban dominadas por grupos delictivos internos. Sin embargo, la violencia carcelaria escaló y se extendió a las calles, convirtiendo a Ecuador en uno de los países con una de las tasas más altas de homicidios intencionales, con 45 por cada 100,000 habitantes en 2023.
Daniel Noboa no permitirá cuestionamientos
El presidente ecuatoriano expresó el jueves respaldo a la Policía y las Fuerzas Armadas frente a las denuncias de posibles violaciones de derechos humanos planteadas por diversas organizaciones en relación con las incursiones en cárceles controladas por grupos delictivos. Y afirmó que su gobierno no permitirá los cuestionamientos.
“No permitiremos que voces ‘antipatria’ cuestionen nuestra labor, cuando lo que estamos haciendo es proteger los derechos de la mayoría”, dijo.
Daniel Noboa elogió la labor llevada a cabo por los miembros de las fuerzas de seguridad desde el inicio de la guerra interna contra la criminalidad organizada, destinada a contrarrestar la escalada de violencia generada por los grupos delictivos, según informó la agencia de noticias Efe.
“Nuestros hombres y mujeres están restaurando la paz incansablemente gracias a los golpes contundentes contra el crimen organizado”, expresó el mandatario.