QUITO.- Las Fuerzas Armadas y la Policía de Ecuador han detenido a 7,528 personas, 241 de ellas bajo cargos de terrorismo, en operaciones conjuntas desde que el pasado 9 de enero el Gobierno aplicó un estado de excepción y decretó el ‘conflicto armado interno’ para frenar la espiral de violencia atribuida al crimen organizado en el país.
Así lo señaló este lunes el llamado Eje de Seguridad, integrado por mandos militares, policiales y del Gobierno, en un informe diario en el que también detalló que entre el 9 de enero y el 12 de febrero se han incautado 2,312 armas de fuego, 12,010 explosivos, 158.156 municiones, 1.221 alimentadoras (cargadores de balas) y 3,283 armas blancas.
El Eje de Seguridad fue constituido por el Gobierno en el marco del llamado ‘Plan Fénix’ y ampara el estado de excepción de 60 días que concluirá a principios de marzo.
Hasta ahora, en el marco de dicho plan se han ejecutado 91,846 (una media de 2,624 diarias) operaciones conjuntas entre policías y militares en todo el país, 147 de ellas contra bandas de delincuentes denominadas ahora por las autoridades como grupos terroristas.
En esas operaciones, ejecutadas tanto en las cárceles como en las calles del país, las fuerzas de seguridad han abatido a 8 personas a las que han identificado como terroristas, han fallecido dos agentes de la Policía y no se han registrado bajas en las filas castrenses.
Los agentes también han recuperado 979 vehículos, 879 motocicletas y 28 embarcaciones; además de 185,943,14 dólares, 49,2 toneladas de drogas y 37,340 galones de combustible (unos 141,339 litros).
También han logrado recapturar a 34 reos de los casi 90 que se fugaron de las cárceles donde, a comienzos de año, ocurrieron varios motines de reclusos.
Al declarar el ‘conflicto armado interno’, el Gobierno del presidente Daniel Noboa identificó a por lo menos 22 grupos del crimen organizado transnacional y los ubicó «como organizaciones terroristas» y «actores no estatales beligerantes».
Al ubicar a esos grupos como beligerantes, el mandatario abrió una puerta legal para que las Fuerzas Armadas junto con la Policía actúen con todos sus recursos para neutralizarlos.
La espiral de violencia en Ecuador se desató cuando aparentemente el presidente de Ecuador se disponía a poner en marcha su ‘Plan Fénix’ contra el crimen.