El Cuerpo de Marines de EE.UU. ha conseguido hundir un barco en movimiento con un misil lanzado desde un vehículo no tripulado situado en tierra, en lo que supone la primera prueba con fuego real de su más reciente arma antibuque, informa Military.com.
Durante la conferencia anual de McAleese celebrada esta semana, se revelaron nuevos detalles sobre una prueba pionera del novedoso sistema para neutralizar cualquier amenaza en el mar, que hará que «un adversario se lo piense dos veces» antes de atacar, según el comandante de la Tropa, general David Berger.
Conocido como NMESIS, el equipo puede lanzar misiles desde la parte trasera de un vehículo táctico ligero modificado situado en tierra que puede ser operado a distancia.
Berger comentó que los Marines probaron recientemente el sistema y consiguieron hundir un barco en movimiento cerca de California, lo que calificó de «una prueba muy exitosa».
Por su parte, Emanuel Pacheco, portavoz de la institución, precisó que el misil voló en una trayectoria de ataque «que excedió las 90 millas náuticas antes de impactar en el objetivo». Según informes, el misil puede eliminar objetivos a más de 185 kilómetros de distancia.
«El Cuerpo de Marines está invirtiendo en tecnologías y capacidades para modernizarse y garantizar que mantengamos nuestra ventaja competitiva», agregó Pacheco.
El Ejército estadounidense se halla inmerso en una reforma a gran escala, después de dos décadas de guerra terrestre en Irak y Afganistán. Sus planes para 2030 contemplan dejar a un lado el equipo pesado, como los tanques, y prepararse para misiones navales más ligeras, dando prioridad el fuego de largo alcance.
Berger recordó que los misiles antibuque serán su principal prioridad en el presupuesto de 2022. «La guerra costera es donde se espera que el Cuerpo de Marines entre con fuerza, y ahí es donde nos dirigimos», dijo refiriéndose a que los soldados no solo tendrán la capacidad de derribar buques, sino también submarinos.
