Caracas.- El presidente de Venezuela, Nicolás Maduro, acusó este jueves a Estados Unidos de «descuartizar» el avión de la aerolínea venezolana Emtrasur Cargo, que estuvo 20 meses retenido en Argentina por sospechas de espionaje y que fue trasladado el pasado 12 de febrero al país norteamericano, en respuesta a un pedido de decomiso.
«En la noche fuimos informados de un acto vil, criminal, indignante en un aeropuerto de Miami, en la Florida. El imperio gringo vengativo, perverso, con toda su maldad procedió a descuartizar el avión de Emtrasur, el avión de Conviasa que nos habían secuestrado», dijo el mandatario durante una concentración masiva en Caracas.
Aseguró que la aeronave fue partida «a pedazos», y que «le quitaron el color de la bandera» del país caribeño, además de borrarle el nombre de Emtrasur.
«Ese es el odio que le tienen a la Venezuela digna, a la Venezuela bolivariana», reiteró Maduro, quien aseguró que EE.UU. pretende hacer lo mismo con la empresa Citgo, filial de la petrolera estatal PDVSA en suelo estadounidense.
El Boeing 747 llegó el 12 de febrero al sur de Florida procedente del Aeropuerto Internacional de Buenos Aires, en la localidad de Ezeiza.
La aeronave aterrizó en Argentina en junio de 2022 con una tripulación de cinco iraníes y catorce venezolanos, que fueron retenidos inicialmente por la Justicia argentina y más tarde puestos en libertad por falta de pruebas en el delito de financiación de actividades terroristas.
El avión fue propiedad de la aerolínea iraní Mahan Air y actualmente pertenecía a Emtrasur Cargo, filial de la estatal venezolana Conviasa, empresas que están sancionadas por el Departamento del Tesoro de Estados Unidos.
El 11 de febrero, el Gobierno argentino transfirió la custodia del Boeing 747 a Estados Unidos en cumplimiento de una orden del Tribunal del Distrito de Columbia (EE.UU.).
Estados Unidos reclamaba la aeronave, porque fue transferida a un tercero por parte de Mahan Air sancionada por Washington, lo cual «violó las leyes de control de exportaciones de Estados Unidos», según el fiscal general adjunto Matthew Olsen.
Tras conocerse que la aeronave dejó Buenos Aires, el Gobierno de Venezuela advirtió que dará una «respuesta contundente, directa y proporcionada ante este ataque, para lo cual usará todos los recursos disponibles en el marco de la Constitución nacional, la diplomacia y el Derecho Internacional».