
El cierre de la Agencia de Desarrollo Internacional de EE.UU. (Usaid) por parte de la Administración Trump provocará 14 millones de muertes hasta 2030, un tercio de ellas en menores de cinco años. Lo asegura ISGlobal en el primer estudio que ha analizado el impacto.
La medida puede tener un efecto bumerán para EE.UU., y perjudicial para otros países del Norte global, ya que puede comportar un recrudecimiento de infecciones y un aumento de migraciones. Los países europeos se han abstenido por ahora de tapar el agujero en ayuda humanitaria dejado por la Administración Trump.
El Reino Unido, Francia, Países Bajos y Bélgica han anunciado también recortes en esta área, en parte para financiar un aumento del gasto en defensa.