La Asamblea Nacional de Venezuela elegida en 2015 y controlada por la oposición ha aprobado este sábado la reforma del Estatuto que Rige la Transición hacia la Democracia, por la que se prorroga la vigencia de la autoridad de la propia Asamblea Nacional y legitima así a Juan Guaidó como presidente de la misma y por tanto «presidente encargado» del país.
«El deber de todo ciudadano, investido o no de autoridad, es proteger a su familia, a su gente y a su país. Eso hizo hoy la Asamblea Nacional. En esa dirección, mañana le enviaré un mensaje a la nación y a nuestros aliados internacionales. Unión y acción para lograrlo», ha publicado Guaidó en Twitter.
La Asamblea Nacional se ha reunido telemáticamente en sesión extraordinaria y ha aprobado la reforma del estatuto de transición: «La presente Ley estará en vigencia hasta el 31 de diciembre del 2021 o hasta que sea derogada por la Ley de Presupuesto del Ejercicio Fiscal 2021, dictada por la Asamblea Nacional; una vez cese la usurpación de la presidencia de la República».
Además se establece la creación del Consejo Político como órgano de coordinación, seguimiento y control de la Presidencia de Venezuela y la eliminación del Centro de Gobierno, que estaba bajo la coordinación de Leopoldo López.
ACCIÓN DEMOCRÁTICA SE ABSTIENE
Sin embargo, la prórroga de funciones de la Asamblea Nacional no ha contado con el respaldo de Acción Democrática (AD), el segundo mayor partido opositor, una decisión considerada como una nueva señal de división dentro de la oposición venezolana. AD se ha abstenido en la votación.
«AD rechazará la propuesta de modificación del estatuto de transición no solo porque en nada cambiará la situación actual sino porque nuestros diputados y autoridades partidistas están en Venezuela, mientras que los que presionan su aprobación se encuentran todos en el exilio», ha argumentado el dirigente de AD Oliver Blanco a través de su cuenta en Twitter.
Durante la sesión, AD ha defendido su abstención por considerar que la reforma era innecesaria debido a que la Asamblea Nacional ya había declarado que las elecciones parlamentarias del pasado 6 de diciembre son ilegítimas. Además, rechazan que la continuidad del Poder Legislativo quede en manos de la comisión delegada.
«Creemos que el Estatuto tiene plena vigencia, por lo tanto, la plenaria debe asumir la responsabilidad y no delegar en nadie las funciones», ha apuntado el diputado Piero Maroun, de AD.
En los comicios del 6 de diciembre se impuso el oficialismo del Partido Socialista Unificado de Venezuela (PSUV) que lidera el presidente Nicolás Maduro con una escasa participación y después de que la oposición llamara a la abstención. Los nuevos diputados tomarán posesión el próximo 5 de enero, fecha en la que terminaría el mandato de la actual Asamblea Nacional.