José Antonio Figuereo Bautista, de seudónimo “Kiko la Quema”, cayó abatido por miembros de la Policía Nacional mientras se desplazaba junto a una menor de 15 años de edad, en el suceso ocurrido en Cambita Garabitos, San Cristóbal.
La joven, quien está bajo custodia de las autoridades, salió ilesa, según informó la Policía y hasta el momento, se desconoce la relación que existía entre ambos.
Las autoridades apuntan a “Kiko la Quema” como el líder de una peligrosa banda dedicada al narcotráfico, tráfico de armas de alto calibre, sicariato y otros delitos en la zona de Cambita. La Policía dijo que le ocupó un fusil sin marca y serie, color gris con negro.
Además, una pistola marca Glock, calibre 9.mm, negra, serie No. BSWU634 con un cargador de 30 cápsulas.
El antisocial era buscado activamente desde noviembre del pasado año.
De hecho, hasta el presidente Luis Abinader le pidió públicamente que se entregara.
De acuerdo con la Policía Nacional, “Kiko La Quema” murió en un enfrentamiento con agentes de la institución que trataron de apresarlo en el sector Loma de La Colonia, carretera El Cacao, Cambita Garabitos, San Cristóbal, en una zona montañosa.
Al momento del hecho se desplazaba en el vehículo Hyundai Sonata, blanco, placa A984780.
“Operación montaña”
El operativo para derribar la temeraria estructura criminal fue nombrada: “Operación Montana”
En los archivos policiales, “Kiko la Quema” figuraba con varias fichas, incluyendo la muerte de Alexander Medrano Colón, de 21 años, en Cambita.
Parte de los residentes en este municipio, lo consideraban una especie de Robin Hood, pues supuestamente mantenía en línea a aquellos que afectaban la comunidad.
Sin embargo, otros, incluido familiares, se quejaban de la pesadilla que vivían, pues en su búsqueda, las autoridades los detenían y requisaban sus casas a cada rato.
Tras su muerte, las autoridades reforzaron la seguridad en Cambita, pues seguidores del supuesto narcotraficante encendieron velas y acudieron hasta los frentes del hospital municipal, a donde fue llevado el cadáver. Algunos incluso, se tornaron agresivos con la prensa que daba cobertura al hecho.
Pasadas las 11:20 de la noche, una unidad del Instituto Nacional de Ciencias Forenses (Inacif) trasladó el cuerpo a Santo Domingo para practicar la autopsia.