Bajo el argumento de que la moción era prematura, la jueza que preside el caso penal federal relacionado con el manejo de documentos clasificados por parte del expresidente Donald Trump rechazó este jueves una de sus dos mociones para desestimar el caso.
La disputa en Florida se centra en la interpretación que hizo la defensa de Trump de la llamada Ley de Registros Presidenciales, que, según su equipo legal, le da autoridad para considerar los documentos como personales y retenerlos tras su presidencia.
Tump intentó desestimar el caso esgrimiendo que los principales fiscales estaban siendo utilizados en su contra.
No obstante, la jueza de distrito estadounidense Aileen Cannon dijo que el argumento del expresidente es inconstitucionalmente vago, ya que se aplica a los presidentes, y es más adecuado para ser abordado más adelante “en conexión con la sesión informativa de instrucciones del jurado y/u otras mociones apropiadas”.
“Tras una revisión cuidadosa de la moción, las presentaciones relacionadas y los argumentos planteados durante la audiencia, la moción del demandado (Trump) es denegada”, indicó en su fallo la jueza Cannon en una corte de Fort Pierce, en la costa este de Florida, donde se ventila el caso, informó EFE.
Los cargos penales del 1 al 32 están relacionados con “la “rentención voluntaria de información de la defensa nacional” y “conspiración para obstruir a la justicia”.
Cannon señaló que la resolución de la cuestión general depende demasiado de “cuestiones de instrucción impugnadas sobre definiciones aún fluctuantes” y que, por esa razón, “en lugar de decidir ahora prematuramente (…), el tribunal opta por denegar la moción” basándose en la “vaguedad inconstitucional” y “deniega la desestimación de los cargos 1 al 32”.
Se pronunciará “con prontitud”
La jueza dijo al final de la audiencia que se pronunciaría sobre las mociones de Trump “con prontitud”.
El fiscal especial Jack Smith pidió a Cannon, quien fue postulada al cargo por Trump, que rechace la afirmación del exmandatario de que debería estar protegido del procesamiento porque los registros presidenciales clasificados “pueden transformarse en registros ‘personales’” al sacarlos de la Casa Blanca.
“Los documentos imputados en la acusación no son registros personales. No están ni cerca de eso”, dijo al juez David Harbach, fiscal de la oficina de Smith, según NBC News.
Entre los más de 11.000 documentos oficiales encontrados en el registro de Mar-a-Lago por agentes del FBI, un centenar de ellos fueron catalogados como secretos o “ultrasecretos”.
Trump también ha buscado retrasar el juicio. Los abogados del expresidente habían pedido celebrarlo el 12 de agosto o de plano después de las elecciones de noviembre próximo, mientras que la Fiscalía solicitó que fuera el 8 de julio.