El nuevo centro de detención bautizado como “Alcatraz Caimán”, inaugurado este martes en Florida por el presidente estadounidense Donald Trump, evoca las condiciones infames de “La Ciudad de las Carpas”, un centro de detención en Arizona creado en 1993 por el exalguacil Joe Arpaio, conocido por su política antiinmigrante.
Este centro en Arizona obligaba a los detenidos a soportar condiciones extremas: altas temperaturas del desierto, alimentación en mal estado y uniformes humillantes, incluyendo ropa interior rosada.
Linda Black, activista en Arizona, asegura que “La Ciudad de las Carpas sirvió de modelo para ‘Alcatraz caimán’ en Florida”, y advierte que las políticas antiinmigrantes que tanto lucharon por erradicar están siendo retomadas por la actual administración.
Condiciones extremas y abuso bajo Arpaio
EFE documentó en 2015 que los detenidos vivían en carpas parecidas a las del ejército, expuestos a temperaturas que alcanzaban hasta 55 grados centígrados (130 Fahrenheit). Los presos mojaban sus camisas para protegerse del calor intenso. Además, Arpaio admitió que servía embutidos con moho y retiró la sal de las comidas para castigar a los reclusos, quienes debían pagar si querían añadir condimentos.
“Alcatraz caimán”: el nuevo centro de detención con caimanes
El nuevo centro en Florida, rodeado por los Everglades y sus caimanes, fue visitado por Trump, quien se burló de los migrantes sugiriendo que debían aprender a correr en zigzag para evitar a los reptiles. Este centro será un punto clave para albergar inmigrantes en proceso de deportación.
Activistas y organizaciones como Human Rights Watch condenan estas prácticas como “crueles” y violatorias de los derechos civiles y humanos. Vicki Gaubeca, directora de política migratoria, afirma que la mayoría de los migrantes detenidos no tienen antecedentes criminales, y denuncia la criminalización injusta que sufren.
El legado polémico de Joe Arpaio
Conocido como “el alguacil más duro del oeste”, Arpaio fue un firme aliado de Trump y recibió un indulto presidencial en 2017 tras ser declarado culpable de desacato en un caso de discriminación racial. Su modelo de castigo extremo parece estar reviviendo con esta nueva administración.
