Minnesota.- Las autoridades de Minnesota identificaron a Vance Boelter, de 57 años, como el principal sospechoso del asesinato de la legisladora estatal Melissa Hortman y su esposo, Mark, en un ataque que el gobernador Tim Walz calificó como un “acto de violencia con motivaciones políticas”.
El crimen ocurrió la madrugada del sábado en el domicilio de la representante, donde ambos fueron abatidos a tiros. Casi simultáneamente, el senador estatal John Hoffman y su esposa también fueron atacados en su residencia por el mismo individuo, ambos sobrevivieron tras ser intervenidos quirúrgicamente y se encuentran bajo observación médica, según informaron las autoridades estatales.
Boelter, quien se encuentra prófugo, trabaja para la empresa de seguridad Praetorian Guard Security, donde ocupa el cargo de director de patrullas. De acuerdo con la página web de la compañía, ha recibido entrenamiento militar. Las autoridades informaron que podría haberse hecho pasar por un agente de la ley al momento de los hechos, ya que vestía un chaleco antibalas negro y una camiseta azul.
Una fuente cercana a la investigación indicó a CNN que durante el registro del vehículo del sospechoso se halló un manifiesto con una lista de casi 70 nombres, incluyendo legisladores, defensores del derecho a decidir y proveedores de servicios de aborto, lo que refuerza la hipótesis de un ataque planeado con fines ideológicos. También fueron encontrados folletos de la marcha “No Kings” y una tarjeta del Día del Padre en una bolsa llena de munición.
El gobernador Walz activó el Centro de Operaciones de Emergencia del Estado y afirmó que todas las agencias locales cuentan con el respaldo total del gobierno. “Este ha sido un atentado directo contra nuestra democracia. Hortman era una servidora pública formidable y su pérdida es irreparable para Minnesota”, expresó visiblemente conmovido.
El jefe de policía de Brooklyn Park, Mark Bruley, informó que se ha desplegado una operación masiva de búsqueda.
“Hemos interrogado a varias personas, pero aún no hay nadie bajo custodia. La comunidad debe estar alerta”, declaró. La Policía mantiene una orden de confinamiento en un radio de casi 5 kilómetros del campo de golf de Edimburgo, donde se cree que podría haberse desplazado el sospechoso.
El FBI se ha unido formalmente a la investigación, según confirmó el subdirector Dan Bongino, quien aseguró que “todas las agencias federales están involucradas y en coordinación con las autoridades estatales y locales”.
La noticia ha sacudido tanto al estado como a la nación. La senadora Amy Klobuchar expresó su consternación: “Mis oraciones están con las familias Hortman y Hoffman. Ambos han dedicado sus vidas al servicio público. Este ataque nos golpea a todos”.
Desde la Casa Blanca, el presidente Donald Trump emitió un comunicado condenando los hechos: “En Estados Unidos no se tolerará una violencia tan terrible. ¡Que Dios bendiga a la gran gente de Minnesota!”.
Melissa Hortman, madre de dos hijos, fue elegida por primera vez en 2004 y se destacó por su firme defensa del medioambiente, los derechos reproductivos y la equidad educativa. También fue recordada por su servicio a la comunidad como abogada y voluntaria de la Iglesia católica de San Timoteo en Blaine.
Figuras nacionales como la excongresista Gabby Giffords, sobreviviente de un ataque similar en 2011, también se pronunciaron.
“Un ataque contra los legisladores es un ataque contra la democracia estadounidense. Es momento de que los líderes se pronuncien en contra del extremismo violento”, expresó.
