La Oficina de Comunicación del Gobierno de Gaza, franja controlada por el grupo terrorista Hamás, informó este martes el hallazgo en las últimas horas de 160 cadáveres de palestinos bajo los escombros.
“Los equipos de Defensa Civil siguen recuperando a decenas de muertos de debajo de los escombros y de las calles y carreteras usando métodos manuales y primitivos, ya que en las últimas horas se recuperaron 160 muertos”, aseguró el gobierno gazatí en un comunicado, citado por la agencia de noticias Efe.
Esta información se conoció durante el quinto día de la tregua con Israel, que comenzó el viernes pasado y por la que ha habido un cese el fuego e intercambios de rehenes de Hamás por prisioneros palestinos.
Las autoridades indicaron asimismo que casi 6,500 personas continúan desaparecidas bajo las ruinas o se desconoce su ubicación, entre ellas más de 4,700 mujeres y niños, según indicó.
Esa cifra se suma a los más de 15,000 palestinos que habrían muerto por los bombardeos israelíes, que comenzaron el 7 de octubre después de que los milicianos lideraron un sangriento ataque en territorio israelí, que dejó a cientos de personas asesinadas y heridas y decenas de secuestradas.
La oficina gubernamental gazatí detalló que la ofensiva de Israel presuntamente causó daños materiales en unas 300,000 casas: 50,000 de ellas quedaron totalmente destruidas y 250,000 con daños parciales.
Hamás dijo que se necesita encontrar soluciones humanitarias rápidas que sirvan para albergar a más de un cuarto de millón de personas que se quedaron sin viviendas.
Asimismo, afirmó que se encuentran en una situación de “catástrofe humanitaria” y alertó que se aproximan el invierno y las lluvias.
De acuerdo con Efe, los terroristas también hicieron mención a los cortes de electricidad generados por la escasez de combustible. Esta situación no ha podido superarse pese a que en los últimos días han accedido camiones cargados de gasolina en medio de la pausa humanitaria.
La tregua entre Hamás e Israel estará vigente hasta este miércoles y existe la posibilidad de que las partes involucradas en el conflicto —mediadas por los gobiernos de Egipto, Catar y Estados Unidos— anuncien una nueva extensión.