Retomando el horrendo caso que ha conmocionado a todo el país en estos últimos días, tras el descubrimiento del cuerpo sin vida de la joven de 18 años, llamada Yennely Andreína Duarte, la cual fue encontrada en unos matorrales de una finca en el distrito municipal de Quita Sueño, en Cotuí, han surgido nuevos detalles impactantes ofrecidos por la madre de la difunta, la cual pide justicia por el hecho.
Hoy sábado está fijada la audiencia en la que se conocerá la medida de coerción contra la acusada, Ammy Hiraldo Peña, de 21 años de edad, la cual se realizará en el Tribunal de Atención Permanente de Cotuí, provincia Sánchez Ramírez.
Ammy enfrenta acusaciones por el homicidio, empleando un arma punzante contra su «amiga», en un trágico suceso acontecido en la misma localidad, cuando la agresora le propinó unas 15 heridas cortantes a la víctima.
La presunta autora del crimen, quien se entregó a las autoridades policiales el jueves pasado, habría admitido haber perpetrado el homicidio por motivos pasionales, según informaron fuentes cercanas a la investigación.
La madre de la víctima, Yenny Hilario, relató a Diario Libre detalles sobre el caso, indicando que Yennely, su única hija mujer y la mayor de sus cuatro hijos, residía con su abuela en San Francisco de Macorís mientras ella trabajaba en Santiago como seguridad del monorriel en construcción en el sector Cienfuegos.
Según Yenny, su hija había estado manteniendo una relación sentimental oculta con la presunta agresora, pero recientemente había decidido terminarla. Cabe destacar además, que se dio a conocer que la difunta supuestamente había iniciado una relación con un hombre, cambiándose de «bando», lo que podría haber desencadenado el fatal desenlace.
La madre también expresó su preocupación por la posibilidad de que haya más implicados en el crimen y pidió una investigación exhaustiva por parte de las autoridades.
Por su parte, la policía informó que Ammy Hiraldo fue captada en cámaras de seguridad realizando la compra de un producto químico presuntamente con la intención de sedar a la víctima antes de quitarle la vida.
Durante la fase preliminar de la investigación, se observó que el cuerpo de Yennely mostraba signos de haber intentado protegerse de los ataques, con heridas en las palmas de las manos y la planta de los pies.