María T. Castillo ha sido señalada como la principal responsable de una compleja red de estafas inmobiliarias, esquivando una orden de arresto que se emitió en su contra hace meses. Castillo, junto a sus cómplices, está acusada de defraudar a un joven mediante la venta fraudulenta de un apartamento.
Las acusaciones apuntan a que Castillo utilizó astutas artimañas y tráfico de influencias para llevar a cabo suplantaciones de identidad, obteniendo documentos falsos como cédulas y pasaportes, incluso de personas fallecidas. Estas acciones le permitieron engañar a sus victimas en la transacción de propiedades que en realidad no existían.
En este caso particular, Castillo habría usurpado la identidad de Nelva Sosa Reyes, contando con la colaboración de Leborio Bienvenido y Claribel Gómez Betances, conocida como «Odalis».
Juntos, están formalmente acusados de estafar al joven Heinrinch Heondel de Aza en una transacción ilícita por un apartamento valorado en 1 millón 800 mil pesos.
La venta, que se realizó hace más de un año, sigue sin resolverse. Castillo, al operar bajo la identidad falsa de Sosa Reyes, no ha entregado el inmueble al joven afectado.
Heinrinch, a través de sus representantes legales, ha solicitado a las autoridades que localicen a los responsables y aseguren su comparecencia ante la justicia.
Heinrinch, a través de sus representantes legales, ha solicitado a las autoridades que localicen a los responsables y aseguren su comparecencia ante la justicia.
Las autoridades han hecho un llamado a la ciudadanía para que aporte cualquier información que pueda contribuir a la localización de María T. Castillo y sus cómplices.
Mientras tanto, el caso sigue bajo investigación y la presión pública por una pronta resolución continúa en aumento.