El Tribunal Supremo de Estados Unidos rechazó este lunes la negativa del expresidente Donald Trump a entregar sus declaraciones de impuestos a un gran jurado de Nueva York que estudia si infringió la ley con los pagos secretos de su campaña electoral a la actriz porno Stormy Daniels.
La Corte Suprema allanó así el camino para que el fiscal del distrito neoyorquino de Manhattan, Cyrus Vance, obtenga las declaraciones de impuestos de Trump, lo que supone un duro revés legal para el exgobernante, quien se ha opuesto fuertemente a entregar sus cuentas financieras al tribunal.
Sin embargo, los documentos no se darán a conocer públicamente, ya que, según el dictamen del Supremo, las declaraciones de impuestos estarán sujetas a las reglas de secreto del gran jurado, que impide su divulgación fuera del tribunal.
En una declaración, Trump enmarcó la decisión del Supremo en la «persecución política» y la «caza de brujas» que viene denunciando cuando se trata de decisiones legales en su contra o de los dos procesos de destitución («impeachment») que ha tenido que afrontar.
«Por más de dos años, la ciudad de Nueva York ha estado analizando casi todas las transacciones que he realizado, incluidas declaraciones de impuestos que fueron realizadas por las firmas de abogados y contables más grandes y prestigiosas de EE.UU. (…) La Corte Suprema nunca debería haber permitido que ocurriera esta ‘expedición de pesca’, pero lo hicieron», se quejó Trump.
Vance investiga si los pagos secretos de dinero de la campaña electoral de Trump a Daniels, para evitar que hiciera pública una supuesta relación sexual entre ambos, infringieron la legislación del estado de Nueva York.
Trump ha insistido en su negativa a aportar los documentos financieros por considerar que la orden es demasiado amplia, se emitió «de mala fe» y equivale a un «acoso» político por parte de Vance, quien es del Partido Demócrata.
«Estos son ataques de demócratas dispuestos a hacer cualquier cosa para detener a las casi 75 millones de personas (…) que votaron por mí en las elecciones, una elección en la que muchas personas y expertos sienten que gané. ¡Estoy de acuerdo!», agregó el exgobernante, que sigue sin reconocer su derrota electoral.
El fiscal del distrito de Manhattan reclama a Trump sus declaraciones fiscales de ocho años y otros documentos como parte de su investigación sobre los pagos secretos a la actriz porno.
Además, Vance estudia si el exgobernante cometió otros posibles delitos, incluidos el fraude bancario y de seguros, según sugirió hace meses en documentos judiciales.
En julio pasado, el Supremo ya había rechazado los intentos de Trump de que se le declarase inmune a estas citaciones dada su condición de presidente en aquel entonces, y estableció que, como gobernante, no tenía derecho a ningún tipo de trato diferente al común de los ciudadanos.
Además de ese proceso, Trump es objeto de otra investigación judicial en Nueva York por posible ocultación del valor de activos para obtener préstamos y exenciones fiscales.
Este otro proceso lo lleva la fiscal general de Nueva York, Letitia James, que investiga si Trump infló el valor de algunas propiedades en el estado para obtener préstamos y también los falseó para reclamar exenciones fiscales.
Entre los casos que se investigan está una gigantesca mansión propiedad de la familia Trump al norte de Nueva York, en el condado de Westchester, por la que recibieron generosas exenciones fiscales al argumentar que ese terreno estaba dedicado a la conservación natural, algo que podría haber emulado en otros proyectos de desarrollo fallidos.
Ambos procesos pueden complicar los problemas legales de Trump tras abandonar la Presidencia el pasado 20 de enero.