29 de marzo de 2024

controlandoelejido.com

Tu Portal digital dominicano en new york

El polémico divorcio de pareja de pastores hondureños en Miami: se pelean $120 millones en propiedades

El divorcio de los pastores Guillermo Maldonado y Ana Maldonado se ha convertido en una saga novelesca que incluye señalamientos de abuso emocional y verbal y la cifra exorbitante de $120 millones de dólares.

La pareja fundadora de King Jesus International Ministry, con sede en Miami, Florida, se enfrenta en un pleito legal por las cuantiosas propiedades que compartían y las denuncias de la mujer de abuso por parte de su pareja.

Ana le pidió el divorcio a su marido el año pasado. Entre sus denuncias iniciales destaca un patrón de abuso emocional y verbal en su contra. Además, alegó que su aún pareja se estaba beneficiando ilegalmente con la megaiglesia hispana, una de las de mayor crecimiento de la nación.

Varias propiedades, autos de lujos y jet Falcon 50

El reporte del Miami Herald, que ha seguido el caso de cerca, indica que la pareja es dueña de una vivienda en el suroeste de Miami-Dade, otra en Sunny Isles Beach y una tercera en Treasure Cay en Las Bahamas. Adicional, los religiosos, de origen hondureño, son propietarios de inmuebles en Opa-locka y Hialeah, además de un Mercedes del 2020, un Lexus LX, y un jet Falcon 50, registrado bajo el nombre de la iglesia.

El costo de ese tipo de avionetas varía entre $4.5-$6.5 millones.

Lo que pide Ana Maldonado

La aún esposa del pastor le ha pedido a la Corte en la demanda de divorcio presentada en octubre pasado que la casa principal que era de ambos quede para ella, que se costeen los gastos que ha incurrido en abogados, más una distribución equitativa de todos los activos.

¡Con mi esposo Apostol Guillermo Maldonado juntos hace 15 años! ¡Como pasa el tiempo tan rápido! Gracias Señor por todas…

Publicado por Profeta Ana Maldonado en Lunes, 2 de mayo de 2016

Como parte de sus planteamientos, la mujer alega que conoce muy poco sobre las finanzas de la familia. Sin embargo, dijo creer que los bienes y propiedades se extienden hasta Italia, Honduras y Colombia por un valor de hasta $120 millones.

Según los argumentos de Ana, su esposo la presionó para firmar documentos financieros mientras éste le escondía información, la removió de los fondos maritales y evitó que le comunicara el asunto a sus dos hijos adultos.