La oposición política acaba de anotarse un nuevo triunfo con el fracaso de la polémica Ley 01-24 y eso muestra, además, que las presentes autoridades tratan de convertir el Estado en elitista, “con tintes arbitrarios”.
Así lo afirmó en un comunicado el profesor y veterano político Luis de León, líder de la Fuerza Boschista y alto dirigente del Partido de la Liberación Dominicana (PLD).
“Una vez más, se ha demostrado que si la oposición firma un pacto de unidad social y política, ante los desafueros y desmanes del Gobierno del PRM, se garantizaría desde ahora una victoria electoral de la oposición, para recuperar el poder en el 2028″, aseguró.
De León, exaspirante presidencial, planteó que solo la unidad social de los partidos evitaría que una posible poblada o una situación de anarquía lleve al país al caos del “sálvese quien pueda”.
Sostuvo que solo los partidos unidos pueden garantizar el respeto a la Constitución y a la soberanía nacional, “en estos momentos que la comunidad internacional (Estados Unidos, Francia, Canadá) quiere echarle al país la problemática haitiana, haciéndonos responsables de la crisis de vecino país”.
“El propósito del Gobierno y la injerencia extranjera es dividir y desunir a los partidos políticos, para destruirlos y contribuir a despertar aspiraciones presidenciales, municipales y congresuales a destiempo, como está sucediendo en el país, muy lejos todavía de las elecciones”, dijo.
“O hacemos una oposición firme y responsable, en unidad ciudadana, o hacemos una campaña electoral a destiempo y sin control. Ese es el dilema de los partidos políticos en la presente coyuntura. La oposición tiene que unificarse para hacer frente al Gobierno y evitar una hecatombe social”, añadió.
El dirigente boschista manifestó que “los partidos por sí solos no definen nada, solo se sirven a sí mismos y se alejan de las masas populares”, según el profesor Juan Bosch, y recordó que el lema histórico del PLD (“Servir al Partido para Servir al Pueblo) es “la mejor expresión con la cual hay que producir la unidad social de la oposición para encarnar las aspiraciones populares”.
Por último, destacó que los partidos políticos “no son un fin en sí mismos, sino los medios para representar efectivamente al pueblo y los sectores de la sociedad, por lo cual no deben estar al servicio de ciertos intereses económicos, sino al servicio del pueblo”.