Un ex fiscal general de Nueva Jersey testificó el jueves en el juicio por soborno del senador Bob Menéndez que el demócrata intentó dos veces discutir un caso penal pendiente con él, solicitudes que consideró «bastante sin precedentes».
Gurbir Grewal fue llamado como testigo por los fiscales para respaldar su afirmación de que Menéndez trató de interferir en un caso penal a petición de uno de los tres empresarios de Nueva Jersey que supuestamente le pagaban sobornos, incluidos lingotes de oro, cientos de miles de dólares y un automóvil de lujo.
La acusación formulada por los fiscales señala que en 2019 los empresarios José Uribe, dominicano, y Wael Hana, de origen egipcio, se ofrecieron a ayudar a comprar un nuevo Mercedes-Benz C-300 para Menéndez y su esposa Nadine a cambio de que el senador demócrata interfiriera en un proceso penal por fraude de seguros iniciado por la Oficial del Fiscal de Nueva Jersey (NJAG) contra un asociado de Uribe y una investigación relacionada que involucraba al empleado de un empresario dominicano.
En el documento acusatorio, los fiscales aseguran que después de varias sesiones informativa sobre el caso con Nadine, Uribe y Hana, y a cambio de la promesa del carro de lujo, «Menéndez se comunicó con un fiscal estatal de alto rango en la oficina de la NJAG quien supervisó el procesamiento y la investigación al menos dos veces».
Estas interacciones tenían la intención de «presionar al oficial para que resolviera el proceso más favorablemente al acusado», según los fiscales, que agregan en la acusación que el oficial no accedió y consideró inapropiadas las acciones de Menéndez.
El caso finalmente se resolvió con una declaración que no permitía cárcel y la investigación nunca resultó en cargos contra el empleado de Uribe, resaltan los fiscales.
Uribe es el único de los cinco acusados que se ha declarado culpable de los cargos en su contra y aceptó colaborar con los fiscales como parte del acuerdo de culpabilidad.