Adrián Peña, un adolescente dominicano de 18 años, se enfrenta a una posible cadena perpetua tras ser procesado en el Tribunal Superior de Salem por el asesinato de su compatriota Kai Burgos.
El joven, que fue extraditado desde República Dominicana a Estados Unidos en un proceso que involucró dos jurisdicciones, enfrenta cargos por asesinato y posesión de un arma ilegal.
Los hechos que se le imputan ocurrieron el pasado 15 de junio, cuando Burgos fue asesinado a balazos frente a un supermercado Market Basket en la calle Federal. Peña fue capturado en República Dominicana en julio y posteriormente extraditado a Miami, antes de ser trasladado a Massachusetts para enfrentar la justicia.
Durante su comparecencia ante el juez, Peña fue recluido en un centro juvenil correccional sin derecho a fianza. El fiscal del distrito de Essex, Paul Tucker, expresó su determinación de llevar el caso a juicio y obtener una condena para el acusado, buscando así brindar justicia a la familia de la víctima.
Por su parte, las autoridades policiales han destacado el carácter transfronterizo de la investigación y han resaltado la importancia de la cooperación internacional para llevar ante la justicia a los responsables de delitos violentos.
Este caso ha generado gran conmoción tanto en la comunidad dominicana como en la estadounidense, y ha puesto de manifiesto los desafíos que plantea la persecución de delincuentes que intentan evadir la justicia cruzando fronteras.