El plan presentado por Biden -quien aseguró que fue propuesto por Israel- prevé un alto el fuego de seis semanas junto a la retirada israelí de las zonas más pobladas de Gaza, la liberación de algunos rehenes, en especial mujeres y enfermos, y de prisioneros palestinos detenidos por Israel.
Una fuente de Qatar dijo que el director de la CIA, William Burns, viajaba este miércoles a Doha para “continuar trabajando con los mediadores y concluir un acuerdo” de alto el fuego.
Al-Qahera News, un medio cercano al servicio de inteligencia egipcio, informó que una delegación egipcia iba a reunirse con sus homólogos cataríes y estadounidenses en Doha.
Según la web estadounidense Axios, el asesor especial de Biden para Oriente Medio, Brett McGurk, llegará también el miércoles a El Cairo para impulsar la última propuesta de acuerdo.
Burns y McGurk podrían añadir una parada en Israel a su viaje tras sus reuniones en Qatar y Egipto, según dijo uno de los funcionarios estadounidenses al Times of Israel.
La guerra en la Franja de Gaza estalló tras el ataque sin precedentes de Hamas en el sur de Israel el 7 de octubre, en el que murieron 1.194 personas, sobre todo civiles.
Los comandos terroristas secuestraron a 251 personas y fueron llevadas a Gaza. Una tregua a finales de noviembre permitió la liberación de un centenar de ellos, pero todavía habría retenidos 120, de los que 41 habrían fallecido, según el ejército israelí.
En represalia, Israel lanzó una ofensiva en el enclave palestino que ha dejado 36.586 muertos, en su mayoría mujeres y niños, según el ministerio de Salud de Gaza, territorio gobernado por Hamas desde 2007.
Las exigencias contradictorias de los dos bandos dejan poca esperanza para que se concretice el plan propuesto por Biden.
Hamas insiste en un “alto el fuego permanente” mientras que Israel quiere “destruir” el grupo, considerado como “terrorista” por Israel, Estados Unidos y la Unión Europea.
Qatar dijo esperar “una posición clara” de Israel, que pareció distanciarse del plan.
El gabinete de guerra israelí se reunió la noche del martes para discutir los últimos hechos en la guerra en Gaza, poco después de que los dos partidos ultraortodoxos del gobierno del primer ministro Benjamin Netanyahu anunciaran su apoyo a la propuesta del mandatario estadounidense.
Según la televisión pública israelí Kan, el gabinete decidió pedir a Estados Unidos garantías para continuar la guerra contra Hamas en caso de que el grupo terrorista violara el acuerdo.
Tensión en la frontera norte
En tanto, la guerra podría extenderse al norte, en la frontera con El Líbano, donde hay cruces de fuego a diario entre las tropas israelíes y el movimiento Hezbollah, aliado de Hamas.
Los disparos de cohetes y drones del grupo libanés provocaron el lunes varios incendios en el norte de Israel.
Netanyahu dijo el miércoles que Israel está “listo para una operación muy intensa” en la frontera con Líbano, donde el ejército desplegó hoy 50 mil reservistas adicionales.