Solemos pensar que el embarazo dura 9 meses, pero, idealmente, debería durar aproximadamente 10. Las investigaciones demuestran que los niños que tienen 39 semanas de crecimiento en el útero son más sanos.
En los últimos años ha surgido la tendencia de adelantar los partos, ya que muchas mujeres escogen la fecha en que darán a luz. Esto se conoce como parto electivo. Los estudios sugieren que la cantidad de partos electivos creció radicalmente desde 1990 hasta mediados de la década del 2000.
La Dra. Catherine Spong, experta en embarazos del NIH, dice que si existen motivos médicos particulares por los cuales hay que adelantar el parto, entonces es mejor no esperar. «Sin embargo, si la madre y el bebé están sanos, tener antes al niño no trae ningún beneficio», cuenta. De hecho, un parto adelantado puede crear problemas de salud perdurables. Incluso las mujeres de edad materna avanzada, mayores de 35 años, deberían esperar al menos 39 semanas, a menos que existan motivos médicos para un parto adelantado.
«Hemos llegado a un punto en el que las personas creen que pueden elegir el momento del parto», cuenta Spong. «Sin embargo, la realidad es que ese bebé, durante las últimas 4 semanas de embarazo, se desarrolla mucho».
Esas últimas semanas pueden marcar una gran diferencia. A las 39 o 40 semanas de embarazo, el cerebro de un bebé pesa un tercio más de lo que pesa a las 35 semanas. Los pulmones y el hígado también se desarrollan hasta las 39 semanas. Además, esas últimas semanas dan tiempo para que crezcan las capas de grasa debajo de la piel del bebé, lo que conserva su temperatura corporal luego del nacimiento.
Los estudios han revelado que los bebés que nacen antes de las 39 semanas de gestación corren mayor riesgo de sufrir complicaciones médicas graves, como infecciones peligrosas en la sangre y problemas respiratorios y de alimentación. «Si bien existen riesgos en cualquier embarazo, los riesgos para el bebé son mayores si los órganos no se han desarrollado por completo», expresa Spong.
«Conozca la fecha real de embarazo y obtenga cuidado prenatal cuanto antes,» recomienda Spong.
Un estudio financiado por el NIH observó a más de 13.000 mujeres que programaron sus partos por cesárea para la semana 37 o después. Los bebés nacidos a las 37 semanas tuvieron el doble de posibilidades de tener complicaciones que los nacidos a las 39 semanas. Entre las posibles complicaciones se encuentran dificultad para respirar, problemas cardíacos y convulsiones, y todas ellas por lo general requieren de cierto tiempo en la unidad de cuidados intensivos neonatales.
Las mamás que eligen un parto adelantado también pueden tener que afrontar ciertas complicaciones de salud. Tienen más posibilidades de sufrir depresión posparto (luego del nacimiento), sus contracciones son más frecuentes y fuertes durante el trabajo de parto, y tienen una mayor probabilidad de necesitar una cesárea. Las mujeres que se someten a una cesárea tienen más posibilidades de sufrir una infección y necesitan un tiempo de recuperación más prolongado que las que tienen al bebé por parto vaginal.