
La situación de orden público por la que atraviesa en este momento la Ciudad de Los Angeles, luego de que miles de manifestantes se enfrentaran a las autoridades para protestar por los arrestos indiscriminado de inmigrantes por parte de ICE, y el despliegue de más de 2,000 uniformados de la Guardia Nacional, ordenado por la administración Trump, para detener las protestas, tiene muy nerviosos a neoyorquinos como José Santos. El hondureño, de 47 años teme que las cosas se pongan peor en los próximos días.
“Es como gasolina, como una chispa que se está esparciendo por todo el país tras una guerra declarada contra nosotros por Trump y no podemos quedarnos de brazos cruzados”, aseguró el padre de familia indocumentado durante una jornada de protesta este lunes a pocos pasos del edificio federal de Inmigración de Federal Plaza, en Manhattan.
Allí, el fin de semana, al menos 20 neoyorquinos fueron arrestados cuando más de un centenar de manifestantes se midieron con la policía y trataron de impedir que agentes de ‘la migra’ adelantaran redadas, generando un caos donde debieron intervenir casi 40 agentes del NYPD, tras una llamada al 911.
Y es que mientras el presidente Trump insiste desde Washington que hará “lo que sea necesario para mantener” a los ciudadanos seguros, incluyendo el envió de militares a lugares donde el orden público se convierta en un “problema”, inmigrantes, líderes comunitarios, sindicalistas, políticos y defensores neoyorquinos levantaron sus voces exigiendo al gobierno federal que cese los operativos contra comunidades inmigrantes en Nueva York.
La tensión va en aumento, el nerviosismo es más que evidente, y los reclamos no cesan, mientras líderes de todos los credos denuncian que la administración municipal no estaría haciendo nada para proteger el estatus de la Ciudad Santuario que tiene la Gran Manzana, en una manguala con el gobierno federal, que el alcalde, Eric Adams, niega.
“Todo esto que está pasando me preocupa mucho. Y aunque estamos en solidaridad con personas de Los Angeles que se están manifestando también contra las políticas racistas e injustas de Trump, no descartamos que eventualmente también quieran militarizar a nuestra ciudad”, dijo la concejal Alexa Avilés, quien recalcó que no se puede esperar que Adams defienda a los neoyorquinos.

“La verdad yo estoy contando los días para que el alcalde se vaya, porque es evidente que él se dedicó ya a Trump para salvarse él mismo de su corrupción. Y ante lo que está pasando está muy calladito haciendo las cosas que quiere Trump. El está contra los inmigrantes y dice que no tiene nada que ver con las redadas”, comentó la legisladora municipal. “Esto es injusto, inhumano y cobarde. Pero estamos acá para luchar por nuestras comunidades y si el gobierno quiere militarización, vamos a estar aquí luchando para asegurarnos de que podamos estar seguros.
La concejal, sin embargo, hizo un llamado a quienes quieran manifestarse a que no “caigan en la trampa de Trump” y no recurran a actos violentos que podrían afectarlos.
“El problema es Donald Trump está bregando de manera muy violenta y quiere la violencia para usar eso y luego justificar sus acciones. Y aunque tenemos que defendernos y entiendo que la comunidad inmigrante tiene mucho rencor, les digo que hay muchos neoyorquinos a su lado, que vamos a luchar por sus derechos y que no podemos caer en violencia”, agregó la política.
Y temiendo que la tensión entre ICE (Servicio de Inmigración y Control de Aduanas de Estados Unidos) y los inmigrantes neoyorquinos pueda crecer en los cinco condados, si ICE insiste en lanzar operativos a granel, inmigrantes que estuvieron en la protesta del lunes para mostrar apoyo a la lucha en la ciudad angelina y la liberación de líderes comunitarios y sindicales, como Luis Vivar exigieron a Trump que cambie de rumbo.

“Lo que están haciendo con nosotros es una clara injusticia y es inhumano, porque somos familias que ayudamos a esta ciudad. No somos criminales y nos preocupa porque esto está fuera de control”, comentó el mexicano Luis Vivar. “En el Bronx ya están haciendo redadas y por eso tenemos que unirnos todos los inmigrantes para pelear contra quien sea: contra el Alcalde, contra ICE y contra mister Trump a quien le exigimos que pare la injusticia, ya”.
Murad Awawdeh, presidente y director ejecutivo de la Coalición de Inmigración de Nueva York (NYIC) también rechazó la ofensiva de ICE en la Gran Manzana y de paso aconsejó a los inmigrantes a que hagan valer sus derechos y sus opciones.
“Cuando el ICE arresta a personas en los tribunales de inmigración, las coloca en una situación complicada: caer en una trampa o vivir en la sombra. Esta cruel táctica, aplicada con firmeza bajo la administración Trump, está diseñada para intimidar a los inmigrantes y disuadirlos de ejercer su derecho al debido proceso, y está funcionando”, dijo el defensor de los inmigrantes.
“Los arrestos que ocurren en Federal Plaza son alarmantes y amenazan la seguridad y la confianza de nuestras comunidades. Estas tácticas no nos brindan mayor seguridad; separan familias y causan estragos en nuestros vecindarios”, agregó el jefe de NYIC. “Los inmigrantes neoyorquinos tienen derecho a expresarse antes de que un juez tome una decisión. Si pueden hacerlo, asistan virtualmente a sus audiencias en el tribunal de inmigración. Si están detenidos y tienen miedo de regresar a su país de origen o a otro país, dígaselo claramente a ICE y a cualquier funcionario de inmigración”.

Arlette Cepeda, subdirectora de la organización La Colmena, de Staten Island, manifestó que desde allí seguirán luchando para asegurar que cada trabajador inmigrante reciba el apoyo que merece en medio del desolador panorama.
“Queremos que nuestra comunidad sepa que no está sola. Seguiremos brindando información sobre sus derechos y los servicios disponibles, y no permitiremos que el miedo detenga nuestro trabajo”, dijo la líder comunitaria. “Reafirmamos nuestro compromiso con nuestra misión de apoyar a la comunidad inmigrante a través de la educación, la cultura, la organización comunitaria y el desarrollo económico”.
Zohran Mamdani, candidato demócrata a la Alcaldía de Nueva York, quien ha denunciado a ICE Por sus operativos en la ciudad, arremetió contra líderes y oficiales electos que están permitiendo que familias inmigrantes sufran los efectos de los planes de deportación del gobierno federal.
“Lo que estamos presenciando es autoritarismo. Nuestra ciudad —y todas las ciudades— necesitan líderes que no vean un reflejo de sí mismos en esta crisis, sino que se levanten para enfrentarla. Esto no es solo un ataque contra inmigrantes secuestrados por hombres enmascarados y autos sin identificación, es un ataque al alma de nuestras ciudades y comunidades”, dijo el asambleísta, quien va segundo en las encuestas por la Alcaldía, después del exgobernador Andrew Cuomo.
“Demasiados supuestos líderes guardan silencio, con la esperanza de que Trump pueda ser apaciguado. Pero Trump no recompensa las concesiones, sólo retrocede cuando lo enfrentan. Esa es la lucha que necesitamos ahora. En la ciudad de Nueva York, eso significa defender nuestras políticas de ciudad santuario”, agregó.
Y mientras aumenta el clima de temor por los arrestos de ICE en la ciudad, lo que se espera para las próximas semanas es mayor presencia de protestas y manifestaciones, como la convocada para mañana a las 5 de la tarde en Foley Square, en Manhattan, justo al lado del edificio de Inmigración.

La Ciudad de Nueva York se ha ido sumando a múltiples acciones en más de una decena de estados y en el caso de la Gran Manzana, líderes como los congresistas Nydia Velázquez y Adriano Espaillat, a quienes les fue negada la entrada a las celdas de detención del 26 de Federal Plaza, ante la creciente preocupación de los defensores por las condiciones y la oleada de arrestos, insisten que seguirán dando la pelea.
“Esto no es Rusia. Esto es Estados Unidos de América, donde tenemos tres ramas de gobierno. Y nosotros, como miembros del Congreso, tenemos la responsabilidad constitucional única de ejercer la supervisión en un lugar como este. ¿Qué ocultan?, dijo la representante Velásquez.
Manny Pastreich, presidente del sindicato 32BJ SEIU, quien también estuvo en la manifestación es te lunes, aseguró que no se puede desfallecer en la lucha por el respeto a las comunidades y exigió que liberen al líder sindical de Los Angeles, David Huerta, arrestado el viernes.
“Todo lo que apreciamos está bajo ataque. Los sindicatos. Los trabajadores. La libertad. Las comunidades inmigrantes. La atención médica. La Constitución. Nuestros compañeros sindicalistas”, dijo el organizador.
“Lo que le sucedió a David el viernes va más allá de un solo líder. Es un ataque directo contra todos los que creemos en el derecho fundamental estadounidense a defender la justicia y los derechos de los trabajadores. Esta administración federal ignora los tribunales, la Constitución y los derechos humanos”, agregó.