La ciudad de Mirni se extiende justo hasta los pies de la brecha gigantesca. La mina se llama Mir, ‘paz’ en ruso. Tiene un diámetro de 1,2 kilómetros y avanza por el interior de la tierra hasta los 525 metros, lo que la convierte en una de las más profundas del mundo. La mina se adentra en el permafrost como un gigantesco sumidero.
Una mina casi paritaria
En los cincuenta, geólogos soviéticos descubrieron en la zona el mineral volcánico kimberlita, conocido por su contenido en diamantes. Inmediatamente, Stalin impulsó la explotación minera. Muchos trabajadores se fueron asentando en el lugar y no tardó en surgir una ciudad. Hoy 35.000 personas trabajan para la empresa minera. El 34 por ciento son mujeres.
El círculo de diamantes
Los rusos llaman a esta parte del país ‘el círculo de diamantes’. La ciudad se encuentra en Yakutia, la parte más fría de Siberia. Es la república de mayor tamaño de Rusia, unas diez veces España. Apenas un millón de personas viven en esta región salvaje. En invierno, las temperaturas se desploman hasta los 50 grados bajo cero, el suelo está cubierto de nieve durante nueves meses al año.
Separar el tesoro
La mina abierta de Mirni está considerada la primera gran explotación diamantífera fuera de África. Esta gigantesca máquina procesadora ‘lava’ 750 toneladas de mineral por hora para eliminar los grumos de arcilla. Este proceso es el primer paso antes de iniciar el refinado de los diamantes. Las plantas de refinado rusas en esta zona son las más grandes del mundo.
Vodka para desayunar
Un hombre tirado en la calle temprano por la mañana en el centro de Mirni. Cuando llega la ambulancia, descubren una botella de vodka casi vacía en su chaqueta. El alcoholismo es un grave problema en la zona minera. También son habituales los problemas psicológicos derivados del aislamiento y las duras condiciones climatológicas.
Todo bajo control
Los mineros durante un chequeo médico informatizado. Antes de iniciar cada turno, pasan un análisis rutinario que incluye medir la presión arterial y hacer un test de alcoholemia y un chequeo visual. En la época soviética, los empleos en el lejano norte eran muy codiciados. El Estado pagaba primas, complementos salariales y estancias en residencias vacacionales. Hoy no es así, pero es un trabajo aún muy solicitado.
Dinamita contra el hielo
La empresa rusa Alrosa, de control estatal, es la mayor compañía de diamantes del mundo: responsable de un tercio de la extracción mundial, también invierte en Zimbabue, Botsuana y Angola. La dirige Serguéi Ivanov, hijo de un hombre de confianza de Putin y antiguo miembro del KGB. La compañía posee otras minas próximas al Círculo Polar, donde el hielo obliga a extraer el mineral con dinamita.
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Los bebés de la mina
La mina cuenta con guarderías que se encargan del cuidado de los hijos de los empleados.
La amplitud y la variedad de servicios, puestos en funcionamiento por la compañía minera, hacen que los puestos de trabajo en este páramo helado resulten atractivos.
La empresa financia centros culturales, instalaciones deportivas, hoteles, una línea aérea… Son de facto los amos de la ciudad…
