Una tragedia sacudió este martes a la pequeña aldea de Yarova, en la región oriental de Donetsk, cuando una bomba planeadora rusa cayó en el centro del pueblo, justo en el momento en que decenas de vecinos en su mayoría jubilados hacían fila para cobrar sus pensiones. El ataque dejó al menos 24 muertos y 19 heridos, según informó el Servicio de Emergencias de Ucrania.
El proyectil impactó alrededor de las 11:00 de la mañana, a menos de diez kilómetros de la línea del frente. El jefe regional, Vadym Filashkin, precisó que 23 de los fallecidos eran ancianos que habían acudido a la oficina de correos móvil, el único medio que tenían para recibir en efectivo el dinero de su pensión mensual.
“Fue indescriptible”, relató Hennadii Trush, vecino de Yarova, que perdió a su esposa en la explosión. Ella hacía fila para cobrar la pensión de su madre postrada en cama. Con lágrimas y el rostro cubierto de hollín, contó a Associated Press que tras el ataque huyó con su madre en camilla.
“Antes, los ataques caían en las afueras. Esta vez, fue justo en el centro del pueblo”, dijo.
Pavlo Diachenko, jefe de comunicaciones de la policía regional, describió la escena como un infierno: “Todo el pueblo estaba en llamas. Las casas ardían, la gente intentaba apagar el fuego con sus manos, y había drones sobrevolando”.
Reacciones en Ucrania y el mundo
El presidente Volodymyr Zelenskyy calificó el ataque como “francamente brutal” y pidió a la comunidad internacional responder con sanciones más duras contra Rusia.
“El mundo no debe permanecer en silencio”, escribió en Telegram. “Se necesitan medidas contundentes para que Rusia deje de sembrar la muerte”.
El presidente del Consejo Europeo, Antonio Costa, también condenó lo ocurrido: “¿A esto se refiere Rusia cuando habla de paz? ¿Cuándo aceptará el presidente Putin iniciar las conversaciones de paz que Zelensky ya ha aceptado?”.
Rusia intensifica su ofensiva
El bombardeo en Yarova se suma a una serie de ataques aéreos rusos que se han intensificado en las últimas semanas, en paralelo a la falta de avances en los esfuerzos de paz. El domingo, Moscú lanzó drones y misiles contra Kiev en lo que fue el ataque aéreo más grande desde el inicio de la guerra, el 24 de febrero de 2022.
Mientras tanto, Estados Unidos y Europa discuten nuevas sanciones contra Rusia, incluyendo restricciones al petróleo y más medidas económicas para aumentar la presión sobre el Kremlin.
El blanco: una oficina de correos móvil
La explosión destruyó un vehículo blanco que servía como oficina postal móvil. Según Maksym Sutkovyi, directivo del servicio nacional Ukrposhta, era el único medio para que los habitantes de Yarova cobraran sus pensiones, recargaran sus teléfonos o adquirieran productos básicos.
La oficina fija del pueblo había cerrado una semana antes porque los últimos dos empleados habían decidido evacuar.
“Alguien entregó las coordenadas”, lamentó Ihor Smilianskyi, director de Ukrposhta, quien explicó que el vehículo se estacionaba bajo árboles para evitar ser detectado.
Una guerra que no da tregua
Yarova fue ocupada por Rusia en 2022 y liberada por Ucrania más tarde ese mismo año. Sin embargo, su cercanía al frente la mantiene en constante riesgo. Según Naciones Unidas, más de 12.000 civiles han muerto desde que comenzó la invasión rusa a gran escala.
