
SAN FRANCISCO DE MACORÍS.– La joven Lisbeth Jiménez García ha declarado sentirse arrepentida tras el suceso en el que le propinó un indeseable con un afilado a su compañero sentimental, Jorge Rodríguez, lo que resultó en su pérdida. Durante su comparecencia reciente, Jiménez expresó entre lágrimas: “Yo no sabía que estaba sin vida”. Esta afirmación representa un cambio respecto a su versión anterior, cuando manifestó no sentir arrepentimiento por lo ocurrido.
Visiblemente afectada, la joven manifestó también: “Ese hombre era mi mundo”, frase que refleja su estado emocional actual frente a lo sucedido. Estas declaraciones se produjeron en medio del proceso de investigación que llevan a cabo las autoridades competentes. La mujer agregó también que el hombre se puso malo al llegar a la casa y que habían tenido varios problemas durante la relación.
Jorge Rodríguez, de 35 años, dejó de vivir luego de recibir una herida provocada por un objeto afilado en una de sus piernas. Dicha lesión alcanzó la vena aorta, lo cual generó una situación médica crítica. Aunque fue trasladado y recibió atención en el hospital San Vicente de Paúl, no logró recuperarse y dejó de existir poco después. El hecho ocurrió en la madrugada del domingo 8 de junio, en la vivienda que ambos compartían, localizada en el sector Getsemaní de San Francisco de Macorís.
Las autoridades han informado que Jiménez García será presentada ante la justicia en las próximas horas, para continuar con el procedimiento legal correspondiente. Mientras tanto, la comunidad se mantiene atenta al desarrollo del caso y a las decisiones que se tomen en el ámbito judicial.
Este suceso ha generado reacciones diversas, tanto en el entorno cercano a la pareja como en el público general que ha seguido el caso a través de los medios locales. La situación también ha sido tema de conversación en redes sociales, donde se ha compartido ampliamente el video en el que Lisbeth Jiménez ofrece sus declaraciones.
El Ministerio Público continúa con las investigaciones para esclarecer completamente los detalles del hecho y determinar las circunstancias que llevaron a este desenlace. Por el momento, la prioridad está en garantizar que el proceso se lleve a cabo conforme a las normativas legales vigentes, respetando los derechos de todas las partes involucradas.
La comunidad de Getsemaní sigue consternada por lo ocurrido, mientras familiares y allegados de ambos continúan procesando lo sucedido. La situación resalta, una vez más, la importancia de fomentar canales de diálogo, intervención oportuna y acompañamiento profesional para prevenir desenlaces de este tipo en relaciones de pareja.