Un bombardeo desde un avión de Estados Unidos mató a varios combatientes proiraníes en Irak en respuesta a un ataque contra personal estadounidense en el país, dijo el martes el Pentágono.
«Podemos confirmar un ataque perpetrado anoche por milicianos apoyados por Irán usando un misil balístico de corto alcance contra fuerzas estadounidenses y de la coalición en la base aérea de Al Asad, que resultó en ocho heridos y algunos daños menores en infraestructuras«, dijo en un comunicado el portavoz del Pentágono, el general de brigada Pat Ryder.
«Inmediatamente después del ataque, un avión militar estadounidense AC-130 que se encontraba en la zona llevó a cabo un bombardeo de autodefensa contra un vehículo de las milicias apoyadas por Irán y varios miembros de las milicias apoyadas por Irán implicados en este ataque (…) se saldó con varios enemigos muertos en combate», declaró Ryder.
A pesar del ataque en «defensa propia», EE.UU. insiste en que no quiere que el conflicto en la región se expanda, destacó otra portavoz del Pentágono a portavoz del Pentágono, Sabrina Singh.
Sin embargo, aclaró, que su gobierno responderá a futuros ataques «cuando sea necesario».
EE.UU. ha denunciado en las últimas semanas que milicias proiraníes en Irak han estado llevando a cabo ataques a sus bases en Irak y Siria desde el pasado 17 de octubre.
Las acciones de estas milicias se producen casi a diario, a pesar de que el primer ministro de Irak, Mohamed Shia al Sudani, ha mantenido intensos contactos en las últimas semanas, incluso con las autoridades iraníes, para detener estos ataques que Washington considera «totalmente inaceptables».
Estos ataques se mantienen a pesar de que el secretario de Estado de Estados Unidos, Antony Blinken, visitó por sorpresa Bagdad hace unas semanas para advertir de que su país «dará cualquier paso necesario para proteger» a su personal en Oriente Medio.